Una conversación difícil

(*) Yo
( ) Mariuk

*<<Quizá no es lo más apropiado pero...debo ser honesto con el...>> Pensó para sí mismo empezando a ponerse nervioso con la sola idea, lo más seguro es que Usagi entrara en pánico y tuvieran una discusión por lo que le daba algo de miedo la idea de ver a su sensei enojado después de tanto tiempo de paz. Llegó a la habitación de este, como siempre que quedaban de verse y entró silencioso caminando sensual para seducirle y ablandarle un poco para lo que iba a hablar con él. -Buenas noches sensei...- Le musitó al oído al llegar a su lado.

Usagi estaba sentado en su cama. Leía un libro, muy interesante por cierto; hablaba de un detective y su asistente que resolvían casos curiosos y extraños. Se interrumpió al escuchar la puerta, levantando la mirada para ver al menor caminando sensualmente hacia el. Una maliciosa sonrisa se dibujó en las facciones del pelinegro, tomándole la cintura cuando se acercó tanto. - Buenas noches echii deshi - Musitó - ¿Que planeas para esta noche? - Cuestionó.

*Este le sonrió divertido, sabía que la idea no le agradaría. -Primero lo que tu quieras...después...de acuerdo, tendremos que hablar de algo...- Le dijo rodando los ojos al techo y mirándole cuidadoso para después robarle un beso -Si haces esa carita quizá pueda posponerlo- Bromeó con él.

Cerró los ojos ante el ajeno beso, aunque al separarse ya le miraba enarcando una ceja. - ¿Hablar de algo? ¿Y que puede ser eso de lo que tenemos que hablar? - Cuestionó, totalmente relajado. Si algo le ocultaba el "pequeño" príncipe, quería saber ahora y no luego.

*Esté bajó la mirada algo indeciso, pero después la subió para mirarle a los ojos mientras se sentaba en el aire frente a él -Yo...casi estoy por terminar de organizar el harem...un par de ellos los seleccionó mi padre, solo quedaba cumplir con mis responsabilidades...pero a dos de ellos los he seleccionado yo mismo...quizá el harem no sea muy extenso pero nos quitará tiempo juntos...por eso es que quiero que lo sepas, no quiero simplemente dejar esto así...¿entiendes?...-

Le escuchó con seriedad. Sabía que aquella conversación sobre el Harem y su puesto de emperador llegarían tarde o temprano... Pero no esperaba que fuera tan rápido. Suspiró cuando el otro finalizó, asintiendo con la cabeza en su pose más madura. - Entiendo, supongo que es tu obligación - Aceptó - No tienes porque darme explicaciones, así que déjalo así... - Espetó, antes de darle la espalda al príncipe. Tenía ganas de pararse en medio del jardín y gritar a los cuatro vientos que el rubio era solo suyo, pero aquello le hubiera ganado un nuevo castigo por parte del emperador, por más que este ya lo supiera. Ahora aquello le había puesto de mal humor.

*Howl bajó la mirada e intentó convencerse de que así estaba bien, que no necesitaba agregar nada más pero esa reacción ya la había visto antes, su sensei se había disgustado. -...Usagi-san...- Musitó algo aliviado por al fin haber hablado aquello, ¿estaba intentando comprenderle, no? eso era realmente un gran mérito.

- ¿Que pasa? - inquirió con voz fría y sin voltear. Si lo hacía presentía que iba a terminar discutiendo con el menor aunque este no tuviera la culpa de lo que sucedía. Trató de respirar profundo y calmarse, pero era imposible... En momentos como esos, odiaba el hecho de que Howl tuviera que ser emperador.

*-Gracias por tratar de comprenderme...- Le musitó bajito y con cuidado -Si quiere puedo irme...sólo tiene que pedírmelo...-

- No, no lo hagas - Pidió, serio, aunque aún sin mirarlo. Aquello solo empeoraría las cosas - Eso solo que... No entiendo para qué demonios quieres un harem! - Espetó, finalmente - ¿Que no te vasta con Hotaru, conmigo y Miyu? - Espetó, por que si, sabía que aquello no solo a él le afectaba.

*-No es eso...el consejo me pide más, yo feliz me hubiese quedado así, lo sabes...demo...el consejo me presiona, me pide un mínimo de seis en mi harem...- Le trató de explicar sin sonar fuera de lo común, sin embargo esa pregunta le había dolido, ya que si Usagi pensaba que el era como un animal insaciable realmente no era así, el a veces sólo tenía que seguir órdenes tratando de ver el lado positivo y sin disgustarse con ellas, siempre lo había manejado así.

- Bueno, dijiste que eran un par de tu padre y dos que ya escogiste. Ya llevas cuatro - Sentenció, serio, dándole la cara. - Tal vez Hotaru pueda si el consejo lo termina y así solo te queda uno. Menos dolores de cabeza para su real majestad - Inquirió, irónico, Usagi - Se supone que eso hace un consejero real, no? Librar de dolores de cabeza al futuro emperador - Sentenció, cruzándose de brazos. Antes habían hablado del puesto de Usagi cuando Howl fuera emperador y, aunque eso les había traído otra discusión, no pudo evitar sacar el tema.

*-Sí, así es, es lo que dije por que el par que yo escogí son Kisho y Hotaru, Oh que casualidad creo que ya le habías mencionado...- Dijo mirándole irónico -El otro par son un príncipe que escogió mi padre para mí llamado Ryus, y a Miyu...pues ya su padre habló con el emperatriz sobre ello no tengo más opción más que dejar que ella decida lo mejor, no pienso dar el primer paso en algo que ni siquiera ha dado comienzo. El que sobra que te cuente se llama Zuhayr, viene del medio oriente y me lo obsequió el maldito de Lawliet con esperanzas torpes y vanas sobre sus casi no remarcados intereses en Hotaru...- Suspiró después de hablar tanto, estaba algo estresado con todo aquello y el solo recordarlos le traía dolores de cabeza ya que todos ellos eran tan extraños que quizás el terminaría en pedazos un día de esos empezando por el principal, Usagi.

- Pues, por si no te has dado cuenta, aún te queda uno por escoger, genio de la aritmética - Le recordó Usagi, sarcástico. Sabía que, aunque no hubieran discutido y aunque le hubiera rogado al menor por aquello, no serviría de nada, ya que el consejo le exigía siempre jóvenes donceles que pudieran dar herederos al trono. Bufó, exasperado, poniéndose en pie de pronto. - Pero no vas a escoger a nadie, porque me encargaré de eliminar al consejo. Uno por uno - Espetó, ya sin ocurrírsele una idea mejor, buscando ya su báculo en la habitación, el cual tenía mucho sin llevarlo consigo.

*Howl lo miró con cierta gracia -¿Enserio?- Le preguntó divertido, esa reacción suya era tan linda. Esos celos enfermos que a Howl le agradaban. -Lo más seguro es que aún así ya hayan planeado alguien para mí ya que tu no puedes ser un miembro de mi harem...no quiero que tu entres en esa categoría absurda por que tu significas más...pero descuida, seguro que al que elijan no me quedará más que sobrellevarlo ya que yo me daré por vencido...- Le dijo pasando de la risa a la seriedad.

Soltó un suspiro al escuchar sus palabras e, intentando relajarse, se sentó de nuevo en la cama, atrayendo al rubio para sentarlo en sus piernas mientras intentaba calmarse y pensar. - ¿Por que te darás por vencido? - Inquirió, intentando desviar el tema a ver si con ello podía serenarse.

*-Porque me frustro...siempre que voy hacia el siguiente paso de mi vida termino con un nuevo trauma en mi lista, no sé ya ni que pensar de lo que sigue...- Le dijo desviando la mirada mientras le abrazaba.