Seimei...¿El regreso de BELOVED?

-Desde cuando tienes permitido fumar?

Una voz broto de las sombras como una serpiente que repta por el piso hasta alcanzar a su presa desprevenida.

-La ultima vez... crei haberte dicho que ese es un vicio espantoso - Seimei salio poco a poco de la oscuridad exactamente igual que la ultima vez que Soubi lo habia visto.

-Asi que no te has olvidado de mi nombre - Camino hacia Soubi y le tomo la barbilla con una mano alzandole el rostro-Crei que ahora que jugabas con mi hermanito te habias olvidado de los viejos tiempo

Una sonrisa viciada se extendio por su rostro mientras se inclinaba como si deseara los labios del rubio.

Seimei se tomo su tiempo apenas y rozo los labios del sentoki con los suyos pero al final solo se alejo, lo solto y se sento a su lado recogiendo el cigarrillo del suelo que aun seguia prendido, lo sostuvo entre sus manos solo para tomar una de las manos de Soubi y apagarlo contra su piel impidiendole alejar la mano. -Aun eres mio ¿no?

Seimei aparto el cigarrilo que ya se habia apagado y lo tiro hacia un lado con soltura - ¿Que yo no te he dejado? - El moreno sonrio y su sonrisa se convirtio en una risa, se puso en pie y fue hacia Soubi sentandose en sus piernas abrazandose de su cuello - Aun conservas nuestro aroma... ¿recuerdas cuando me querias mas que a nadie?

-Mentiroso... - La voz de Seimei se habia suavisado, acepto las caricias mientras escondia el rostro en el cuello de Soubi rozandolo con suavidad con sus labios - Tu ya no recuerdas cuando me amabas... cuando cuidabas de mi y acudias a mi llamado... me has olvidado - El moreno suspiro contra la blanca piel y se alejo un poco para poder ver a los ojos del guerrero - Pero yo no te he olvidado.

-Te dije que lo cuidaras no que te enamoraras de èl! - en un acto repentino y violento Seimei se puso en pie, sus ojos reflejaban celos e ira y sin dudarlo abofeteo al rubio con zaña - Me llevas en la piel? - se sonrio de lado de manera retorcida- claro que si! por que yo puse esa marca ahi! no por que tu lo hayas querido! eres un traidor y esa es todo la verdad ahora por tu culpa... - amplio su sonrisa - tengo que matar a Ritsuka

-....- Seimei desvio la mirada y se alejo unos cuantos pasos hacia unos columpios, se subio en uno, parecia realmente abatido y simplemente comenzo a mecerse sin despegar los pies del suelo - Yo... jamas le haria daño, es mi pequeño hermano - no dejaba ver si mentia o hablaba con la verdad - es solo que... te extrañaba demasiado Soubi siempre crei que tu eras mio y yo... y que yo era tuyo... pero ahora

La voz se le quebro.

Entonces salgamos!- Seimei se pone abruptamente en pie y mira hacia Soubi con una sonrisa, toma su mano y lo hace salir de detras del columpio, entrelaza sus dedos - Vamos a divertirnos... ¿si? - ya va tirando de èl en busca de un taxi - que sea como...- su voz toma un tono diferente, ensoñador - como en los viejos tiempos.

-es de noche y somos dos chicos libres vayamos a bailar! - Se inclino hacia el chofer y le murmuro una direccion, despues clavo sus ojos en soubi por el parabrisas y le guiño un ojo - Como en los viejos tiempos - insistio y solto una risita mientras eran conducidos al antro de mayor importancia de aquellos dias.

Seimei indico al hombre donde detenerse y pago, cuando los dos se bajaron el antro estaba realmente concurrido pero a el solo asistian chicos.

-Vamos Ubi chan - el moreno ofrecio su mano al rubio orgulloso de su belleza.

-No puedo creer que aun nos reconozcan aqui...

Soubi y Semei habian sido realmente populares cuando en su tiempo acudian a aquel lugar casi todos los dias, todos los chicos los reconocian como una pareja estrella.

-Abrazame....

Pidio mas que ordenar mientras pasaba los brazos por el cuello del rubio y se acercaba a su cuerpo, una cancion romantica con toques tecno acababa de comenzar.

-Ah...Ubi chan

Seimei solto un suspiro y una risa serena sus dedos se enredaban en el rubio cabello peinandolo con cariño, de pronto era como si el resto de las personas hubieran desaparecido y regresaran a ser Beloved.

-Te extrañe...te extrañe tanto

Seguian moviendose al ritmo de la musica.