Asomado a uno de los enormes y majestuosos balcones que daban hacia los jardines, le joven principe Hotaru de tan solo 14 años suspiraba en medio de sus ensoñaciones. Esa misma conducta era cada vez mas comun en el desde hacia unas semanas hasta la fecha, provocando incluso algo de preocupacion en su oka-san Itsuki, pero el se habia encargado de calmar esas preocupaciones diciendole que no era nada en especial por lo que el segundo consorte del emperador termino por pensar en que esa actitud era algo tipico de su edad.
Y no estaba del todo equivocado al pensar asi, aunque seguramente nunca podria adivinar el motivo exacto de ese cambio y de esas horas de ensoñacion que pasaba frente al ventanal. Pero Hotaru si lo sabia... conocia muy bien el porke se sentia asi, y cuando comenzo a darse cuenta de ello, su primera reaccion fue negarselo a si mismo, es quie simplemente no podia ser!!! no era correcto!!
Como si el destino se empeñara en hacerle ver que nada de eso importaba, justo en esos momentos vio pasearse por los jardines a quin ocupaba su mente momentos antes y para su desgracia no estaba solo sino que iba acompañado de una de las doncellas, hija de uno de los consejeros de su padre. Las risas de ambos llegaban hasta sus oidos pero mientras las de la chica le taladraban los timpanos... las de el eran como musica, provocandople asi sentimientos encontrados, pues por una parte se sentia dichoso de poder oirole... pero por otro lado el saber que era con alguien mas que compartia esa risa le hacia hervir por dentro... nunca creyo que los celos pudieran ser algo tan intenso y doloroso
Ese sentimiento lastimero se incremento cuando por azares edl destino, losmpasenates alzaron la vista y le miraron, saludandole... en esos momentos mientras devolvia el saludo con una sonrisa forzada, noto como la chica se sujetaba mas al brazo de su tormento, juraba que lo hacia adreder pero...para eso tenia que ser que algo sospechaba y eso no podia ser... no habia sido tan... tan obvio... o si? Bueno eso era lo de menos en esos instantes... ahora solo importaba ese dolor que se le clavaba como espinita y le atravesaba el corazon.
Cuando sentia que no podria conservar por mas tiempo la falsa sonrisa amable, finalmente aquellos dos se dieron media vuelta para seguir con su paseo por otro de lso jardines mas alejado, aun asi antes de qeu ambos se perdieran sus ojos alcanzarona ver como los labios de el se posaban muy cerca de los de ella. Aquello era algo que ya no soportaba y no pensaba quedarse a ver, asi que se aparto del balcon, primero con pasos suaves y graciles para no llamar la atencion, y una vez que estuvo solo, echo a correr con rumbo a su habitacion, donde se encerro, para arrojarse ala cama y finalmente poder dejar correr con libertad los cristainos rios que manaban de sus ojitos como reflejo del dolor de su corazon.
-Porque?...- se preguntaba una y otra vez entre sollozos, recibiendo siempre un silencio por respuesta. A su corta edad no podia comprender porque la vida le habia hecho tan mala jugada, proque le habia hechjo fijar sus ojos en un imposible... en alguien que jamas lo miraria como el deseaba, para quien jamas dejaria de ser solo parte de su familia, alguien que nunca corresponderia a su amor no fraternal...
Y es que, sin poder evitarlo, el joven principe Hotaru, amaba perdida, intensa e irremediablemente a su hermano Howl
(Fin de escena)