- Por supuesto majestad - Concedió el otro, sin intenciones de contrariarle - Le enseñaré todo lo que un hombre de mis capacidades pueda para hacerle un soberano de bien... - Dado que Howl se encontraba a su lado, éstiró la mano para acariciar la cabeza de felino que el ajeno tenía en el regazo, sintiendo una extraña y calida mirada sobre el, pero no quería voltearse a descubrir de quien se trataba so pena de hacer algo estupido.