La leyenda de Jiraiya (Jiraiya Goketsu Monogatari)
Jiraiya (literalmente 'Joven Rayo'), era el hijo de un poderoso clan de Kyushu. Cuando su familia cayó en la ruina, él se fue a la provincia de Echigo (ahora Prefectura de Niigata), se convirtió en un filibustero y ascendió hasta convertirse en el jefe de una banda de ladrones.
Jiraiya comenzó a instruirse en la magia del sapo gracias a un inmortal que residía en la Montaña Myoko, conocido como Echigo Fuji. Él fracasó al vencer y matar a Sarashina, un hombre viejo que era la causa de la ruina de su familia.
Jiraiya se enamoró Tsunade, una joven guapa que dominaba la magia de la babosa. Tiempo después, uno de los seguidores de Jiraiya, Yashagoro, fue dominado por el hechizo de una serpiente y comenzó a practicar la magia de la serpiente. Yashagoro se cambió su nombre por el de Orochimaru (Orochi significa "Serpiente Monstruosa") y atacó a Jiraiya.
Jiraiya y Tsunade se enfrentaron a Orochimaru, pero el veneno de la serpiente les infectó y cayeron inconscientes. Afortunadamente, otro de los seguidores de Jiraiya, al cual Jiraiya había salvado de la muerte una vez, vino a su rescate. Desgraciadamente, el cuento no tiene final.
Orochi y la espada Kusanagi
Susanowo, el dios de los mares, estando en la provincia de Izumo, se encontró con una pareja de ancianos y una joven que estaban llorando. Susanowo les preguntó porqué lloraban, a lo que el anciano respondió contándole su historia.
Él y su mujer habían tenido 8 hijas, pero desde hacía casi 8 años una serpiente de 8 cabezas, que respondía al nombre de Orochi, venía cada año para comerse a una de sus hijas, quedándoles ya solo una. Pero pronto también vendría para comersela.
Susanowo les dijo quien era y les pidió que le dieran la última hija que les quedaba. La pareja de ancianos aceptó, y Susanowo la transformo en un peine que colocó en su pelo. Después preparó 8 recipientes con licor de arroz.
Así, cuando llegó Orochi, se bebió el contenido de los 8 recipientes y cayó dormido. En este momento, Susanowo le cortó las 8 cabezas y en la cola encontró una magnífica espada que regaló a su hermana Amateratsu, la diosa del sol. Esta espada recibió el nombre de Kusanagi y es uno de los 3 símbolos del poder imperial en Japón.
Actualmente, la espada Kusagi se encuentra en el templo de Atsuta, cerca de Nagoya.
Kitsune - Los Zorros Japoneses
En muchas mitologías, y en concreto en la japonesa, el zorro es un animal sagrado, ya pertenezca a los dioses o a los demonios.
Un kitsune (zorro en japonés) puede transformarse e imitar a cualquier persona, para gastar bromas y confundir a otras personas, sin embargo su sombra sigue siendo la de un zorro, a veces se olvidan de ocultar su cola (o colas), su apariencia real puede revelarse en un espejo y por la noche vuelven a su forma normal. En algunas leyendas los kitsune, al igual que los tanuki, necesitan colocarse una hoja mágica encima de la cabeza para transformarse.
Los kitsune también pueden poseer a las personas, en ese momento la persona poseída parece que se haya vuelto loca, empieza ha hacer gamberradas y empieza a comer mucho tofu y cosas de soja (alimento preferido de los kitsune).
Los kitsune también pueden vivir miles de años. Cuando alcanzan esas edades, pueden llegar a tener 9 colas y poderes tan grandes como los de un dios. Los zorros de 9 colas reciben el nombre de Kyubi Kitsune.
Los kitsune no son animales de fiar, a causa de sus bromas pesadas y de su capacidad de poseer a las personas, de forma que la gente procura evitarles. Sin embargo, también son considerados mensajeros de Inari, el dios zorro de las cosechas, la fertilidad y los negocios, del cual existen numerosos templos a lo largo de todo Japón.