-Hitomi-san..-musito abrazandole con cuicado, evitando que se viera lo que escondia, dandole fuerza y de paso evitando que algunos miraran de más, tanto el como Neitan estaban en el templo, el menor puso incienso mientras el le cuidaba, tratando de calmarla, entendiendo a medias que sucedia y porque estaba en ese estado.