Estaba ya casi delirando de placer, aquello era tan placentero que se sentía muy sofocado por no poder gemir con libertad pero sabía que seguro el esforzarse por no hacerlo excitaba más a Itsuki...definitivamente lo adoraba, tenía la misma mente pervertica que él. Empezó a mover ligeramente su cadera en círculos pequeños para darle más placer al pelinegro -Nghm!...- Gimió bajito extasiado los movimientos rápidos y encima eso terminarían con su cordura, ya podía sentirlo se vendría muy pronto...