Staff | |
Bookmarking social | Conserva y comparte la dirección de ~Tsuki no hikari~ en tu sitio social bookmarking |
¿Quién está en línea? | En total hay 385 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 385 Invitados :: 1 Motor de búsqueda Ninguno El record de usuarios en línea fue de 385 durante el Jue Nov 21, 2024 10:32 am |
|
| Terrible descubrimiento | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Terrible descubrimiento Dom Ago 08, 2010 5:24 pm | |
| Howl había estado sintiéndose mal todo ese día, no había salido de su habitación, incluso sus poderes habían estado debilitándose con el paso de los días...algo los absorbía...algo los estaba consumiendo muy dentro de él y lo sabía ¿Pero qué podía ser? era muy extraño, estaba mareado y no podía ponerse en pié, tenía nauseas pero era todo, no había vuelto el estómago quizá eso era lo que lo hacía sentir más mal todavía, frunció el ceño cuando sintió que alguien abría la puerta de sus aposentos, había ordenado no dejar entrar a nadie, estaba en posición fetal sobre su cama abrazando su abdomen, como pidiéndole a su cuerpo que aquellos malestares desaparecieran.
La pelirroja le vio allí tirado en su cama con muy mal semblante, estaba muy pálido y pareciese tan débil que si le tocabas quizá se desintegrara...así lo veía de mal Hitomi y entonces se preocupó -Lamento no obedecer sus ordenes majestad...- Le comentó formalmente mientras se inclinaba frente a él recargándose en la cama para buscarle la mirada -¿Qué tienes? Se te ve fatal...estaba preocupada ya que ayer tampoco se te veía muy bien que digamos… ¿Es depresión? ¿Estás triste?-
-Sal Hitomi…onegai…- Le pidió con un débil tono de voz –Quizá sea algo de lo que mencionas…pero déjame aquí…no quiero que me veas en este estado…mañana estaré mejor…- Le comentó ocultando su rostro con su cabello ahora negro. Se había descuidado por su malestar, y porque se sentía triste por ya no ser requerido para Usagi.
Esta se levantó y frunció el ceño ¿Cómo es que estas cosas ya no le importaran al tonto de Usagi? Se sintió indignada de sólo pensarlo…pero no quiso sospechar más…no, no podía ser aún así…ya había sucedido una vez y ambos lo sabían… -Iré por Usagi…-
-¡NO!- Dijo rotundamente al escucharla.
Pero ella no le hizo caso y salió de la habitación decidida golpeando la puerta de este para que saliera a darle la cara –¡Oiga no se esté ocultando salga de ahí! ¡Sea hombre y déme la cara al menos!- Le gritó enojada.
Al escuchar los golpes en su puerta, frunció el ceño. Más aún cuando se dio cuenta de que se trataba de la pelirroja. ¿Que quería? Conociéndola seguro venía a sermonearle de nuevo por el asunto de la depresión de Howl, pero fingia que no era su culpa, se engañaba diciendo que aquello era lo mejor para el menor, y cada vez que lo recordaba, se entristecia. Suspiro y se levantó de la cama para ir a abrirle la puerta a Hitomi. - Para que me requiere usted con semejante vocabulario, Hitomi-san? - Inquirio el pelinegro, arqueando una ceja, viéndola.
-Porque a Howl se le ve muy mal, y necesita ir usted a atenderlo. Que seguro se muere si sigue allí tirado...lleva dos días tirado en su cama con un semblante de miedo. Vaya o le llevaré por las orejas!- Le exigió indignada.
Usagi permaneció con su expresión imperturbable aunque en el fondo las palabras de la pelirroja lo preocuparan. - Howl no va a querer que yo lo trate... - Le musitó a la pelirroja, dándole la espalda para buscar de nuevo su libro en la habitación - Así que si aún desea que lo haga, va a tener que ir conmigo... - Señaló, mirándola por encima del hombro, esperando su respuesta.
-¿Y acaso cree que me iré tristemente y ya?...Howl él... yo ha notado algo en él desde hace tiempo...Usagi, tiene usted que ir... yo iré con usted, si no no estaría aquí...- Le comentó desviando la mirada mientras decía esto.
- Esta bien, ya voy - Rezongó, como si no le tomara importancia al asunto, como con desgana, pero se apresuró a buscar todo lo necesario, atrayendolo hacia él con magia para guardarlo en un bolso. Luego se volteó a Hitomi. - Esta en su habitación, no? - Inquirio, mientras salía de esta y se encaminaba allá.
Ella en cuento le vió listo asintió y empezó a caminar rápidamente a su lado -Así es así que es mejor que nos apuremos...- Le comentó aún finjiendo que estaba de malas contra él pero la verdad es que por una parte le comprendía...
Howl estaba aún retorciendose ahí en su cama pero por más que peleó con sigo mismo para levantarse se sentía fatal y no podía hacerlo, finalmente se acomodó de mala gana en la cama quedando boca abajo, gimió bajito en queja de no poderse mover. -Demonios...- Dijo bajito pero de repente algo cambió las perspectivas de las cosas, un pequeño golpecito dentro suyo le hizo bajar con miedo la mirada a su vientre...¿Pero qué demonios significaba eso? ¿Se iba a morir?... Aun seguía en posición fetal abrazandose a sí mismo pero al sentir eso quitó las manos de allí quizá su magia había hecho algo ¿Aun tendría algo de ella?
Usagi camino junto a Hitomi hasta la habitación del príncipe, tocó la puerta por puro formalismo y entró, deslizandola con cuidado. - Howl? - Le llamó - Hitomi dijo que estabas... - Sin embargo se calló al encontrarlo en aquella, tan poco usual, posición. Se acercó entonces con cuidado, y cierto temor en el fondo, para intentar que se volteara. - Howl? Estas bien? - Le preguntó de nuevo, posando una mano en su hombro para poder verle el rostro. En verdad le preocupaba, aunque intentara fingir que no.
Howl seguía algo shockeado por lo que había sentido por lo que no pudo reaccionar rápido cuando escuchó aquel sonido de su puerta, cuando Hitomi decía algo iba enserio...sintió aquella mano en su hombro realmente se sintió mejor fue como si la magia del pelinegro le hubiera ayudado, le hubiera complementado por un moemnto, por alguna extraña razón, ni siquiera pudo hacerse el difícil ya que realmente se sentía mal le miró intentando fijar su mirada en el pero era inutil estaba muy debil como para poder hacerlo, se le iba la mirada.
Hitomi entró tras Usagi pero se quedó a una distancia prudente, realmente se le veía muy mal, pero no dijo nada sólo esperó a que Usagi hiciera lo conveniente para ayudarle.
Usagi suspiro cuando le vio en aquel estado. El menor estaba realmente mal. Se decidió dejar de lado su desidia por instantes para atenderlo. Se sentó en la cama y le puso una mano en la frente. - Tienes fiebre... - Murmuró. Se volteó hacia Hitomi. - Hitomi-san, podría buscar un poco de agua? - Le pidió a la pelirroja. No era mentira aquello, pero lo del agua era una excusa para que Hitomi les dejara solos un instante. Sacó de su maletín sin embargo, algunas toallas y un termómetro para medirle la temperatura mientras le enjugaba el sudor del rostro.
Hitomi corrió por agua pero sabiendo porqué se la pedía salió a pedirsela a los siervos para hacerse tonta un rato.
Howl sintió aquella mano sobre su frente y le dieron ganas de tomarla para que se quedara allí pero sus fuerzas no le dejaban para mucho por lo que le bastó con tenerle cerca en aquel momento.
Usagi espero hasta que Hitomi hubiera salido y sólo entonces suspiro, abandonando aquella máscara de frialdad y tomando al menor por los hombros para ayudarlo a enderezarse. - Howl... ¡Howl! - Le movió ligeramente para que mantuviera el conocimiento - Que sucede? Por qué estas así? - Quizo saber, tomándole el menton para buscarle la mirada, notando apagadas sus esmeraldas, cosa que en definitiva le preocupó aún más
-Usagi-san...- Le llamó para que se tranquilizara y sonrió tenuemente, tuvo ganas de llorar cuando le escuchó preocupado por él, si le preocupaba... -Yo...estoy muy débil...ha empeorado con el paso de los días...algo absorbe mi magia desde dentro...no lo entiendo...no puedo hacer nada...- Le contó desesperado, pudo al fin fijar su mirada en el y ver aquellas orbes oscuras que tanto extrañó mirar tan de cerca.
Usagi al escucharle, se preocupó aún más. - Desde adentro... - Repitió. Sería acaso una especie de Sucubo? O algún hechizo mágico? No podía saberlo. Paso su mano por el estómago del menor, donde le veía sostenerse, suponiendo que ahí le dolia. - Dejame revisarte... - De su maletín atrajo el estetoscopio y comenzó a revisar la respiración de Howl y sus latidos. - Desde cuando estas así? - Quizo saber - Y por qué no me lo dijiste antes? - Exigió saber, olvidándose por instantes de todas sus discusiones anteriores.
Howl apartó ligeramente su mano para que este pudiera analizarle mejor estaba temblando un poquito -Desde...hace unos meses...pero no era tan grave como ahora...pensé que se pasaría...- Le contestó sinceramente. Quizó decirle también "Por que no me lo permitiste" Pero lo consideró cruel por lo que no lo hizo.
Usagi, al ver que Howl temblaba lo cubrió con una manta y le froto los antebrazos para darle calor. Seguro aquello era culpa de la fiebre. Tomó el estetoscopio y, luego de entreabrirle la camisa, lo apoyó ahí para escuchar sus signos. - Eso ya no tiene importancia - Suspiro - Así que quedate tranquilo y dejame revisarte, por favor... - Exclamó, dísimulando sin éxito su cara de preocupación.
Asintió ligeramente y se recargó en él sin muchas fuerzas para intentar hacer nada más, estando cerca del pelinegro siempre se sentía muy bien, e incluso a pesar de haber tenido tantas discuciones no le guardaba rencor alguno...fingiría frialdad en ese momento pero la verdad es que se sentía mal hasta para eso.
Usagi comenzó a revisarle. Sus pulmones se oían bien. También el resto de sus órganos. Pero su corazón... Estaba débil... Y había un extraño eco que lo hacía escucharlo dos veces, o eso le parecía. Apartó el instrumento y pasó por el su mano, para medir su magia, notando una concentración de ella alrededor de su estómago. Por alguna razón, aquello no le dio buena espina. Levantó la mirada para verle. - Desde hace cuanto tiempo estas así? - Quizo saber - Y se especifico... - Inquirio.
-Usagi-san...¿Crees que si supiera días y meses exactos no te lo habría dicho ya?...sin embargo me parece que tengo un punto de referencia...cuando me fuí hace unos meses me sentía fatal en el barco pero pensé que era el viaje en el mar lo que me afectaba...no sé si eso sea de utilidad...- Contestó bajito y otro mareo le hizo cerrar los ojos levantando una de sus débiles manos a aferrarse de las ropas del pelinegro como si este le mantuviera en estabilidad.
El cuerpo de Howl no estaba hecho para lo que le estaba sucediendo y eso lo Hitomi lo sabía perfectamente por lo que a la mejor por eso se le encontraba tan mal...aquel embarazo era un hechizo involuntario y constante que absorbía todas sus energías...desvió la mirada al pasillo para ver si los siervos venían después de dar la órden pero como les había mandado por agua hasta la cocina tardarían. Debía darle aquella teoría a Usagi cuando fuera el momento, ella podía saberlo...Howl estaba en cinta y ella podía incluso marcar el día del comienzo de aquello...
Usagi suspiro antes de empezar a hacer el cálculo... Howl se había ido hacia 8 meses, poco más, poco menos. ¿Que podía haber hecho el rubio en 8 meses y en Inglaterra que le provocara aquello? Hasta donde él sabía, Howl había estado con la familia de un conde y en Inglaterra no creían en la magia... A menos que lo que tuviera lo hubiese adquirido antes de irse. Bien le había dicho que se sentía mal desde el barco. Lo curioso era que Howl había estado con el casi hasta el momento de irse... En ese momento, algo en su cerebro hizo click y su rostro se puso livido. Y si había sido él? Y si Howl estaba...?
Howl vió el rostro de Usagi se le veía pensativo ¿Pero que tanto podía estar cavilando en su alocada mente?, ese rostro...lo había visto antes...si, cuando salió herido aquella vez y él le cuidaba ¿Pero porque ponía esa cara? No tenía nada muy grave...¿O sí? Quizá así era y por eso Usagi había guardado silencio. Desvió la mirada, se estaba sintiendo un poco mejor incluso el hambre había vuelto a él, su depresión no le había dejado alimentarse mucho en esos meses, pero en ese momento sintió aquel vacío en su estomago, algo que no había sentido antes. Y esque las cosas le mejoraban cuando Usagi volvía, no importaba como pero cuando estaban juntos era como si estuviese completo...-¿Qué...?- Musitó sin poder con la curiosidad buscandole la mirada.
- No es nada... - Murmuró Usagi, desviando la mirada para no preocupar más a Howl. - Sabes? Creo que deberías comer algo, no te ves bien... - Exclamó, poniéndose en pie y dándole la espalda para salir de la habitación - Iré a buscarte algo... - Murmuró antes de salir de la habitación, sin darle tiempo a Howl para que le dijera nada y cerrar la puerta tras de si. Salió y se encontró a Hitomu, mirándola aún con expresión livida. - Hitomi-san... - La llamó - Que sabe usted acerca de lo que tiene Howl? - Le preguntó el mayor'a suponiendo que, si sus ideas eran ciertas, la pelirroja debía saberlo.
La pelirroja estaba platicando con un par de siervas mientras sostenía una cubetita con agua y una bandeja de comida, se balanseaba felizmente mientras hablaba con ellas entretenida pero cuando vió salir a Usagi les ordenó retirarse y se acercó a Usagi escuchando lo que le preguntaba -¿Sobre lo de Howl? ¿Pero qué debería saber yo?- Se hizo tonta caminando haciendose como que caminaba sin rumbo y se metió en un hueco en el pasillo donde había antes una maceta muy grande pero como se había roto sólo quedaba aquel hueco, jaló a Usagi allí con ella y le miró seria -¿Es lo que he estado suponiendo verdad?...-
Usagi miró a Hitomi con una ceja arqueada y la siguió hasta que ella lo encajóno. Su expresión seguía livida pero, al escucharle, su expresión se tornó un tanto enojada. - Usted lo sabía... - Murmuró - ¿Por qué no me lo dijo? - Exigió saber. De haber sabido el estado de Howl, jamás lo hubiera tratado de ese modo, jamás habría tratado de hacerse a un lado y dejar al menor sólo con su depresión. Suspiro y se pasó una mano por la cabeza entre nervioso y tenso. No podía cree que aquello estuviera pasando de nuevo.
-Lo siento pero estuve en Inglaterra y a mi regreso el emperador está al tanto de cada uno de mis movimientos, además la verdad es que no creí que fuera posible...tengo un extraño don para saber esas cosas pero esta vez la verdad pense que fallaba con él...simplemente mírelo, él no parece que lo esté...bueno hasta ahora que se ha puesto tan débil...Además usted tenía razón en alejarse, el emperador estaba en una posición muy difícil...- Le comentó seria
- Si, la tenía, pero expliquele eso a Howl... - Suspiro, un tanto frustrado. Cerró los ojos un instante y respiro profundo intentando calmarse. No debía tensarse, no había necesidad de momento. Mientras a Howl no se le notara el embarazo, ambos estaban a salvo. Miró a la pelirroja. - Y ahora, que vamos a hacer? Se lo vamos a decir? - Inquirio, mirándole, indeciso, de manera alterna a la puerta de la habitación de Howl y el pasillo.
Hitomi desvió la mirada un momento, estarían fritos si les atraparan guardando tal secreto y ahora si que las cabezas de Hitomi y Usagi rodarían definitivamente, se estremeció de sólo pensarlo. De repente se le ocurrió una idea...
-¿Sabe? Se me ocurre una idea rara...pero necesitaré buenos dotes de actuación...- Le comentó de repente
*Usagi miró a Hitomi con cierta desconfianza. - Sus ideas no siempre son muy buenas... - Le recordó. Sin embargo debía admitir que no tenían nada más por ahora así que suspiro. - Pero esta bien... Escuchemosla... - Aceptó, cruzandose de brazos, mirando atentamente a la pelirroja.
-Bueno pues echárme la culpa de ese hijo, decir que es mío, que quedé en cinta durante la estancia en inglaterra y que no sé quien es su padre...por dios quedaré deshonrrada pero es lo único que se me ocurre, además soy viuda ¿recuerda? es justificable mi acción de buscar a quien heredar mis cosas y eso...claro esta mentira será hasta que Howl pase al trono...- Le comentó armando sus ideas mediante hablaba con el mago.
Howl se quedó allí confuso por que Usagi le dejó allí, pero sólo se acomodó en su cama cerrando los ojos y jalando una almohada para ponersela en la cabeza, se sentía muy mal en ese momento como para pensar.
| |
| | | Mariuk Shogun
Cantidad de envíos : 2021 Edad : 33 Localización : *Mariukilandia* Fecha de inscripción : 11/06/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Miér Jul 27, 2011 5:09 pm | |
| *Usagi suspiró, escuchando detenidamente la historia de Hitomi, y muy a su pesar, le pareció bastante lógica. - Pero hay un detalle... No tienes aspecto de emabarazada - Exclamó, señalando su vientre disimuladamente - Además, igual Howl lo va a saber y, en cuanto se entere, no creo que esté muy de acuerdo, ¿o si? - Le recordó, mirandole con una ceja arqueada. pues es eso o...incluso la muerte ya sea de Howl o el pequeño
*Hitomi le miró seria y asintió -Pues es eso o incluso la muerte del pequeño o de Howl, por lo que creo que si se lo explicamos así no creo que se oponga mucho...además yo puedo finjir a partir de ahora, si es que él estuvo tan bien hasta ahora pues podría ser igual conmigo ¿no? Que yo no sabía de mi embarazo hasta ahora y pues en un rato puedo usar alguna cosa para verme como embarazada pero que se me note apenas un poco...¿Me entiende?...-
*- Creo que ese detalle podría arreglarlo yo de ser necesario... - Ofreció, tronandose los dedos de las manos con cierto nerviosismo, pero al final suspiró. - Pero supongo que no hay nada que hacer. No hay otra opción - Murmuró - Creo que habrá que... decirselo a Howl... - Musitó, desviando la mirada, como si aquello le pesara.
*-¿Pero porqué hace esa cara? Debería estar feliz, no me haga enojar Usagi...- Le dijo bajito cuidandose de unas siervas que se escuchaban cerca de ahí -Yo creo que usted puede arreglarlo, después yo seré la que hable con él sobre lo que haré para fingir mi embarazo...- Le comentó aceptando lo primero pero lo segundo en definitiva no le había gustado.
*- Bueno, entonces le dejo a usted ese trabajo - Exclamó - Aunque se que él no me va a perdonar asi como así... - Murmuró por lo bajo - Así que, ¿Como podría estar feliz por eso despues de lo que paso? - Exclamó, como recordandole a la pelirroja lo complicada que se había vuelto la relación entre él y el ex-rubio. - Pero igual hay que decirselo... - Suspiró resignadamente.
*Esta suspiró y no dijo más, el pelinegro tenía razón, quizá Howl no estaría tan feliz en ese caso...y ella que tanto deseaba tener hijos pero lamentablemente le era imposible. No dijo nada.
Howl estaba ahí aún padeciendo algunos mareos, por más que intentaba reponerse le era imposible y todo empeoraba por los nervios de no ver a Usagi regresar.
-Creo que debemos ver a Howl...- Musitó finalmente la pelirroja.
- Si, creo que será lo mejor...- Suspiró - Vallamos a verle de nuevo antes de que se altere... ¡Pero tiene que ayudarme a decirselo! - Advirtió, para luego salir de ese rincón en que ambos se encontraban, volviendo a la habitación de Howl para encontrarlo haciendo el esfuerzo de sentarse, cosa que le preocupó bastante por lo que se acercó pronto a tomarle de los hombros. - Oye... no deberías hacer tanto esfuerzo - Advirtió - Debes descansar. Hitomi-san trajo algo de sopa, es mejor que comas un poco - Ofreció tratando de contenerle, después de todo lo que finalmente iba a confesarle... suponía que no iba a ser nada facil por parte del otro el aceptarlo.
| |
| | | Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Miér Jul 27, 2011 7:38 pm | |
| Hitomi asintió divertida al verle tan nervioso, por más que quería ser una persona seria le era imposible, ella se la pasaba feliz por todo el mundo y ahora el hecho de saber que su adorado sobrino concebiría al hijo del hombre que tanto amaba la verdad era que eso le hacía la mujer más feliz y emocionada del mundo. -Tranquilo, respire, no creo que lo tome de mala manera...- Le musitó mirándole a los ojos con sus traviesas orbes doradas.
El pelinegro se esforza todo lo que podía pero si sentarse le había costado tanto trabajo ponerse en pie nuevamente sería un suicidio, entonces entraron nuevamente y por poco y pierde el equilibrio pero entonces las manos de Usagi se posaron en sus hombros y evitaron que cayera bruscamente, miró al suelo mordiendo su labio inferior mientras le escuchaba y muy a su pesar tuvo que aceptar, asintiendo ligeramente a pesar de su debilidad.
| |
| | | Mariuk Shogun
Cantidad de envíos : 2021 Edad : 33 Localización : *Mariukilandia* Fecha de inscripción : 11/06/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Miér Jul 27, 2011 8:35 pm | |
| Usagi bajó sus manos por la espalda del pelinegro para acomodarlo en la cama y que usara las almohadas como apoyo para su espalda. Tomó entonces la bandeja que Hitomi había traido con la sopa, un poco de pan y agua fresca, dejandosela en el regazo, sentandose a su lado en la cama. - ¿Puedes beberla tu solo? - Preguntó. A pesar de la indiferencia que anteriormente habIa tenido con él para mantenerlo a salvo, el saber que tendría un hijo suyo lo llenaba de emoción y temor a la vez. | |
| | | Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Miér Jul 27, 2011 9:09 pm | |
| Se dejó acomodar a pesar de lo orgulloso que era, aunque hubiera querido no hubiera podido resistirse, miró aquella bandeja algo melancólico, no sabía porqué pero de buenas a primeras al fin sintió algo... últimamente era algo que caminaba por ahí por gracia de los cielos, no sentía nada, no le importaba nada pero ahora quería llorar, se sentía fatal todavía, le faltaban las fuerzas y todavía no analizaba del todo que Usagi estuviera preocupándose por él... se llevó las manos al rostro por un momento y un sollozo escapó de él sin siquiera saber exactamente porqué lo hacía.
Hitomi se acercó a verle, se le veía tan pálido, y a pesar de ello era testarudo como el solo, pero muy a parte de lo que pudiera pensar sobre su reacción asintió a las palabras ajenas e hizo caso... entonces le miró con tristeza, no podía verlo llorar por lo que se sentó al otro lado de la cama al contrario de Usagi -No, no, no llores pequeño...- Le acarició el cabello intentando que se calmara -¿Te sientes muy mal Howlsito?...¿Porqué lloras?- Le preguntó preocupada.
Cuando el menor se puso a llorar, lo demás perdió importancia, al menos para él. No quería verlo triste por nada del mundo, y por eso le preocupaba semejante reacción. Tampoco era algo bueno para el bebé que Howl estuvieses deprimido. Llevó su mano a su espalda, acariciandole suave, sintiendose un poco impotente por aquello sin saber muy bien que hacer. - Howl, no llores - Le pidió también - Se que me he comportado como un idiota, pero no me gusta verte llorar, por favor...- Pidióm aprehensivo.
*Sintió sus lagrimas correr por sus mejillas a pesar de sus esfuerzos de contenerse, era tarde para eso, esos estupidos cambios de humor que le hacían tan multifacético de repente le perseguían de un modo insistente sin saber ni qué diablos sucedía. Sus finas manos se aferraron a las ropas de Hitomi, se sentía como un niño pequeño y consentirlo tanto bien se sabía que era algo que con Howl daba resultados de algún modo. Sus enormes orbes turquesas se abrieron al fin algo sorprendido de nueva cuenta y se incorporó sobre sus almohadas llevandose una mano al vientre asustado, allí estaba otra vez esa sensación, ese golpesito dentro de él...¿Qué era eso?...¿Qué rayos? Howl no podía ni sospechar de que se trataba, todas las cosas catastróficas posibles se le venían a la cabeza menos de lo que realmente debía tratarse aquello. Guardó silencio por un momento a pesar de que sus lágrimas seguían corriendo -Allí está otra vez...eso...-
-Ya, ya Howlsito, no es bueno que te la pases llorando, un emperador no llora...- Le musitó como si en serio fuera un pequeño niño, era tan adorable, pero entonces reaccionó de esa forma tan extraña y no `pudo evitar alterarse un poco durante aquel silencio mirándole con curiosidad -¿Howl?- Le escuchó y entonces guardó silencio conteniendo sus preguntas esperando a que el mago dijera algo.
*Se alteraba de manera tan repentina que casi no dejaba al mago intentar estabilizarse; a un minuto lloraba y casi al siguiente ya no. Se acercó, escuchando su voz casi ahogada y de inmediato sospechó de que se trataba. Su mano se deslizó a través de su espalda a su costado y luego a su vientre, donde el menor posaba su mano, presionando a penas delicadamente. - ¿Allí es donde te duele, Howl? ¿O que sientes? - Le preguntó, sintiendo el incluso un poco de movimiento ahi dentro, o eso le pareció, pero mejor quedarse callado.
*El pequeño volvió a patear quizá acomodandose dentro de Howl o quizá al sentir a Usagi cerca y entonces las orbes curiosas y atentas de Howl miraron fijamente su vientre con aquella mano fija justo donde estaba -¿Lo sentiste?- Le preguntó casi al instante, su respiración se alteró ligeramente ante la sorpresa, ante aquella incertidumbre que irrigó adrenalina a sus venas por un momento.
Hitomi se llevó una mano a la boca para no decir nada pero estaba que bailaba y gritaba de felicidad en su interior.
*- Claro que lo sentí... - Murmuró, notando como Howl parecía incrédulo ante aquello. No sabía si tratar de decirselo con tacto o soltarlo todo de una vez... "Howl, estas embarazado". No, eso sonaba demasiado brusco, pero la verdad es que no se le ocurría nada mejor. - Si te digo que eso no significa nada malo... ¿Me creeras y dejaras de estar tan deprimido? - Inquirió - No te estas muriendo ni te va a pasar nada malo, pero no quiero que te pongas histérico cuando te diga que pasa, ¿de acuerdo? - Inquirió buscandole los ojos, esperando su respuesta.
*Le escuchó como sospechando algo extraño ¿Qué quería decir?... -Te creeré pero no creo sentirme mejor si sigues evitándome- Le dijo serio desviando la mirada a otro lado al pronunciar aquello pero al fin le miró a los ojos esperando una respuesta -¿Qué...es lo que me pasa Usagi-san?...- Le preguntó dudando de que su pregunta no fuera algo de lo que luego se arrepintiera.
*Al escucharlo, tragó en seco. Era como su una enorme flecha se le hubiera clavo en el pecho, dolía pero no podía hacer nada para negar aquello. Suspiró y sus ojos encontraron los de Howl, tan bellos y tan preocupados a la vez por aquella situación... Tenía que decirselo. - Lo que pasa es... Que estas en cinta, Howl...- Murmuró, con seguridad, mirandole a los ojos, esperando alguna reacción de su parte que no fuera un grito.
*Howl se quedó mirándole por unos segundos como si le hubiera hablado en otro idioma, lo analizó con sus orbes turquesas para saber si no se estaba burlando de él pero se le veía tan serio que entonces comenzó a repetir aquello en su mente poco a poco, el silencio entre Hitomi y Usagi le pareció un eterno espacio en el que pudo pensar "En cinta...en cinta de...Usagi" Bajó la mirada suspirando, tratando de normalizar su respiración pero es que su corazón iba muy rápido, ahora podía comprenderlo todo...le miró al fin con sus orbes iluminadas en felicidad y a pesar de su debil estado se le pudo ver un poco más de color en el rostro por ese instante -¿En...serio?...- Pronunció lleno de felicidad pero antes de recibir respuesta se desmayó.
La pelirroja no pudo decir nada, prefirió guardar silencio y se levantó para intentar dominarse y no matar de un abrazo a su sobrino, pero entonces se desvaneció y ella se precipitó a la cama -Oh por dios Howl!...- Exclamó acercándose a mirarlo -Señoras y señores he aquí el futuro emperador que les espera- Anunció como cronista con una sonrisa diverti-
*Usagi no dijo nada, simplemente le dejó asimilarlo por un instante que le pareció eterno, ya que ninguno de los dos dijo nada, hasta que al menor se le iluminaron los ojos, preguntandole aquello, asintiendo leve con su cabeza, pero antes de darse cuenta, el menor se había desvanecido. - Bueno... por lo menos no hizo escándalo...- Murmuró, antes de quitarle la comida de encima, entregarsela a Hitomi y tomar a Howl en sus brazos para recostarlo en la cama, entreabriendole un poco el kimono y aflojandole el obi para que pudiera respirar mejor. Entonces miró a la pelirroja. - Creo que... lo tomó bien...- Murmuró, no muy seguro. Pudo haber sido peor.
*Hitomi le amplió una sonrisa al pelinegro -Bueno padre feliz te dejaré con Howl un rato, si necesitas algo llámame, no estaré lejos...- Le comentó incorporándose y caminando a los portones como quien no quiere la cosa, sobraba en ese momento definitivamente -Ya yo le cuento más tarde el plan ahora que asimile esto primero, o bien podría decirselo usted... bueno da igual- Dejó escuchar una risita y con sus agiles pies se desvaneció de ahí más rápido de lo que se hubiera esperado.
El pelinegro estaba muy cómodo a decir verdad una vez comenzó a recuperar la conciencia, como que su cerebro reinició una vez tuvo la información asimilada, apenas si escuchó a Hitomi vagamente hablarle a Usagi para después no escucharle más, abrió los ojos del todo para mirar al pelinegro y sonreírle tenuemente -Usagi-san...- Le llamó bajito aferrándose a las ropas ajenas para que ni pensara en irse.
*Usagi estuvo a punto de decirle a Hitomi que no se fuera, pero por lo visto era inútil, ya que la pelirroja le había dejado con todo y problema. Suspiró y miró a Howl, notando entonces que estaba despierto de nuevo y el como se aferraba a sus ropas, recuperandose lentamente. Llevó su mano a apartarle algunos mechones de la frente, acariciandole suavemente. - No me iré a ningún lado...- Murmuró, suave, para que se mantuviera tranquilo - ¿Como te sientes? - Preguntó, con verdadera preocupación que se reflejaba en sus oscuras orbes.
*El pelinegro le escuchó sintiendose nervioso por la expresión de Usagi, ya se había desacostumbrado a que le viera así, a que le tratara con tal delicadeza pero una vez terminó la frase creyó haber soñado o escuchado mal ¿Pero como demonios era eso posible?...ladeó la cabeza ligeramente como asimilando lo que le había dicho y recordó aquellos golpesitos en su vientre -Mejor creo...Usagi-san...- Musitó nuevamente bajando la mirada poco a poco mirando su vientre con algo de miedo pero a la vez una sensación extraña que parecía empezar a ser felicidad, su mirada se iluminó mediante empezaba a analizarlo otra vez, le daría un hijo a su adorado Usagi...un hijo de ellos dos, sería tan hermoso...su hijo...sonrió tenuemente intentando ocultar lo que sentía pero es que la noticia le habia hecho sentirse mejor por alguna enferma razón.
*Usagi observó atentamente las reacciones de Howl, esperando ver que se traumatizara, tuviera miedo o algo, pero el otro parecía bastante sereno, cosa que no entendía del todo. ¿Como podía estar tan tranquilo? Suspiro y se acerco un poco más a él, juntando sus cabezas, sin apartarle la mirada de encima. - Tienes ya 8 meses, así que no debe faltar mucho para que ese bebé nazca... - Señaló, atreviendose a estirar una mano para tocar el vientre de Howl - Pero es un embarazo mágico y por eso no se te nota... - Le explicó con cuidado y cierto temor de verle a los ojos.
*No podía ser que se haya dado cuenta hasta ahora...¿Pero como es que ni él mismo lo hubiera notado?...no era algo natural, su cuerpo no estaba hecho para ese tipo de cosas y por eso es que ahora le estaba cobrando los platos rotos de toda su resistencia de aquellos ultimos meses...bueno almenos eso quería decír que su magia podía durar siendo usada constantemente hasta el límite de 8 meses si agotarse...eso para él ya era bastante. Con una se sus manos le tomó el rostro con cuidado para que le mirara, su temperatura ahora era ya algo alta, pero en ese momento no le importaba, le sonrió y le miró intentando tranquilizarlo -Si se trata de un hijo tuyo...no me importa lo que pase conmigo...-
*Levantó su rostro cuando sintió su mano, ardiendo, en su rostro. Subió la mirada para ver sus ojos esmeralda y al ver la dulce manera en que lo miraba y sus palabras, se sintió más culpable aún. Sin poderlo evitar, llevó sus brazos alrededor de los hombros de Howl y lo abrazo con fuerza, con necesidad, contra si. Justo ahora que el menor más lo necesitaba, el le habia dado la espalda. Lo amaba, pero no lo merecía. - Perdoname Howl... - Musitó bajito, junto su oido. Parecía que no hacía otra cosa que meter la pata una y otra vez en cuanto a Howl se trataba.
*El pelinegro cerró los ojos con fuerza cuando sintió el abrazo de su sensei, había anhelado un contacto así desde su primera pelea, intentó contener las lágrimas pero es que se sentía muy bien el estar así otra vez con Usagi, no pudo evitarlo las lágrimas corrieron por sus mejillas nuevamente incluso sin notarlo, sólo sintió calidez en sus ojos y cuando apenas lo notó estaba llorando, pero era porque lo había extrañado y porque estaba feliz, para nada fueron lágrimas de tristeza, ni de enojo, ya no podía sentir aquellas cosas contra él... -Te amo...-
*Usagi le cobijó contra su pecho, abrazandole con fuerza, con necesidad. Era su pequeño a pesar de todo lo que habia pasado y, como le habia dicho ese dia en su cumpleaños número XV, lo amaba demasiado como para dejarlo. - Tambien te amo... - Le musitó, sin soltarlo un apice, hasta sentir la humedad de las lagrimas ajenas empapandole la ropa, entonces se separó para verle a los ojos, y limpiarle las lagrimas cuidadosamente con sus manos. - Shss... ya no llores... - Le susurró, inclinandose a besar sus parpados, intentando calmarlo de algún modo.
*-Pero es que...tu volviste...estas conmigo al menos por ahora...pensé que no podría volver a sentirte así...pero si era lo que querías yo lo aceptaría. Usagi-san...si es que incluso ahora no quisieras estar conmigo tienes razón...¿entiendes?...no quiero que esto te haga sentirte comprometido conmigo...- Le musitó mientras le miraba a los ojos, lo decía más por soliudaridad con él que porque fuera lo que él quisiera, la verdad es que si fuera por él tendría a Usagi a su lado toda su vida pero si él ya no se sentía cómodo bien podría dejarle ir...
*Al escuchar todas las cosas que decia y como las decía, se sintió un idiota. Realmente lo había lastimado al alejarlo. Ambos se habían lastimado, y ahora el menor no podía confiar que él se quedaría. Llevó un dedo a los labios del principe para callarle, olvidando con lo intimo del asunto, incluso la presencia de Hitomi. - Shssss... Calma ya, pequeño. Eso no pasará - Le aseguró - Yo voy a quedarme aqui, contigo, eso fue lo que te prometi... - Le sonrió de manera tenue y un poco culpable, estirandose hasta besarle la frente. No se atrevia a besar sus labios aún, no después de todo lo que había pasado.
*Este sintió aquel dedo frío frenando sus palabras y cerró los ojos suavemente escuchándole...¿Cuántas veces le había mencionado eso ya?...sin embargo las cosas no habían salido como ellos hubieran querido, en parte lo malo también fue el destino y no ellos en sí pero Howl ya tenía un escudo de una extraña lógica respecto a eso difícil de penetrar. -No...- Le apartó la mano volviendo a abrir los ojos -Ya no hagas promesas...porfavor...- Le dijo en claro tono de suplica bajando la mirada -Porque no quiero que vuelva...- No completó la frase pero sabía que Usagi la comprendía, si el romía la promesa nuevamente el dolor volvería y esta vez quizá no pudiese soportarlo, apenas había logrado vencer esta mala racha. -Sólo quedate y ya, si es lo que harás...-
Hitomi había engañado a Usagi con eso de que se iba, decidió salir de la habitación por un momento, pero manteniendo la puerta entreabierta pero recargada contra ella para que no se pudiera ver dentro y platicaba con Arima que había ido a visitar al príncipe Howl en el nombre del emperatriz pero Hitomi era realmente persuasiva y le regresaría por donde vino sutilmente.
*Le partió el corazon escucharlo hablar de aquel modo, y solo bajó la mirada, quedándose en silencio. Volvió a abrazarlo con necesidad, apegandolo a su pecho, abrazandole fuerte pero sin obvias intenciones de lastimarlo. - Me quedaré contigo... - Susurró - Y haré que vuelvas a confiar en mi. Eso te lo prometo... - Pensó el mayor en su fuero interno, sin decirlo para no volver a lastimarle. Llevó una mano a acariciar sus cabellos oscuros, pensando en una mejor manera de confortarle cuando de pronto recordó algo. - Howl... - Le llamó, con voz suave - ¿Aún tienes el pendiente que te regalé antes de irte? - Quizo saber. A lo mejor gracias a su reciente discusión lo habría tirado, pero nada perdia con preguntar.
*Le abrazó cuando sintió que este lo hacía, su fiebre iba bajando, y ya casi no tenía frío aunque aún estaba algo mareado y se sentía un poco débil, pero daba igual, siempre y cuando su sensei estuviera con él. Le dieron muchas ganas de decirle tantas cosas...pero supuso que no sería el momento apropiado, de repente su emoción hizo que le pusiera atención, le gustó escuchar aquello "Se quedará..." Le musitó una molesta vocesilla que en el fondo ya se había educado a ignorar pero la verdad es que aunque no quisiera aveces esa vocesita me levantaba los ánimos. Le escuchó a su pregunta y asintió sonriendole pero sonrojandose ligeramente, por más que quizo deshacerse de todo sólo atinó a ocultarlo en el cajón más apartado a él. Se levantó con cuidado -Espera...- Le musitó agarrandose ligeramente de las cosas para no perder el equilibrio y bajó la mirada suspirando mientras veía con detenimiento aquel cajón, debía tener la llave...se buscó en los bolsillos y la sacó abriendo con algo de dificultad pero afortunadamente enseguida dio con el pendiente, sólo que al erguirse nuevamente sintió un fuerte mareo con el que estuvo a punto de caer trastabillando ligeramente.
*Usagi suspiró un poco aliviado de que no lo hubiera tirado y aunque le vio levantarse con dificultad, no lo ayudo porque sabia que eso al menor solo lo haría sentir mas inútil. Pese a ello, cuando trastabillo, lo sustuvo contra si con cuidado de que no fuera a caerse. Si bien era un embarazo magico, de cualquier forma debian tener cuidado. Suspiró y miró el pendiente. - ¿Me lo permites un momento? - Pidió, extendiendo su mano para que se lo entregara. Era un hechizo sencillo el que tenía que hacer con él, y Howl se mejoraría... Porque el bebé dejaria de absorver la magia del ex-rubio para tomar la suya. Pero eso no se lo diría porque, sabía, no estaría de acuerdo.
*-Toma- Le dijo sorprendiendose de que estuviera allí para que no cayera, más a eso no dijo ni una palabra, le entregó el pendiente con su mano marfileña algo temblorosa y se volteó a abrazarlo y acariciarle la espalda -Te extrañé...- Le musitó al fin venciendo su orgullo -No quiero que te vayas nunca, nunca más...onegai Usagi-san...-
*Dejo que lo abrazara y correspondio a su abrazo, acariciando su cabello suavemente con una de sus manos, la otra sostenia el pendiente y murmuraba ininteligiblemente el conjuro que aliviaria al menor. Sin embargo, ante sus palabras pronto perdio el hilo de lo que hacía, conmovido por la debilidad de su niño, que solo mostraba frente a él. - No me voy a ir a ningun lado a menos que asi lo quieras... - Musitó, repitiendo aquella frase que tanto repitiera durante la infancia del menor. Con calma volvió a recitar el conjuro, esta vez logrando completarlo en su totalidad. Ahora solo tenía que hacer que el menor se pusiera el pendiente.
*Howl siguió abrazándole ocultando su rostro en el pecho de Usagi, escuchó que murmuraba algo y entonces sospechó que estaría seguro haciendo alguna especie de hechizo pero no quiso preguntar nada, le besó ligeramente el cuello, cuando estaba junto a él las cosas siempre mejoraban...
Hitomi no pudo hacerse tonta más tiempo y entró parandose frente a ellos muy seria -Howl...tenemos que hablar contigo respecto a mi nuevo sobrinito...- Le comentó en voz baja a pesar de que el cuarto estaba cerrado, uno nunca sabía quien estaría de chismoso. Miró a Usagi como disculpandose por haberse “ido”.
*Usagi le mantuvo contra si suavemente, sintiendo su beso en el cuello que le hizo estremecer. Como recordandole a su piel, cuanto extrañaba el roce con la ajena pero procuró controlarse. Se alejó un poco solo para volver a ponerle el pendiente al cuello, aquell debía aliviarle un poco, pero justo cuando iba a explicárselo, entró Hitomi. Suspiró y miró a la pelirroja antes de mirar de nuevo a Howl. - Es que... Hitomi-san tiene una idea... - Expresó, con cuidado, mirandolos a ambos alternadamente, aflojando un poco el agarre al cuerpo del menor por si este queria moverse.
*Howl se separó de Usagi sonrojándose ligeramente cuando notó la mirada de Hitomi sobre él, escuchó al mayor y sonrió tenuemente, aún se le veía algo mal pero en cuanto ese pendiente colgó de su cuello su mente pudo estabiizarse y ya no estaba mareado por lo que caminó un poco mejor hasta su cama y se sentó mirandole -Bueno, tengo miedo de decir esto pero: Te escucho.- Dijo finalmente suspirando.
Los ojos de Hitomi brillaron con ere tonito travieso en ellos que daba miedo -Bien mira lo resumiré, si el emperador se entera puede que rueden cabezas...por lo que lo mejor será finjir que su hijo es mío...y así cuando tu pases a emperador ya podremos terminar con estas malditas apariencias, solo digo que me finjiré embarazada esta mitad de mes que resta alegando que no me había dado cuenta que estaba embarazada, y listo, no creo que no me crean... créeme...-
*Se sentó junto a Howl en la cama, soltando un suspiro. De momento el conjuro no le afectaria porque tenía suficiente magia acumulada debido a las cadenas que habia llevado durante todo el tiempo que lo habían tenido encerrado. Sin embargo, en cuanto esa magia acumulada se acabara si comenzaría a resentirlo. Se mantuvo en silencio para que Howl pudiera entender el "plan" de Hitomi, que si bien a él no le convencía del todo, era lo único q se les había ocurrido.
| |
| | | Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Jue Jul 28, 2011 12:24 pm | |
| El pelinegro la miró atenta con sus orbes turquesas buscando algún indicio que le dijera que se trataba de una broma pero Hitomi iba muy en serio con eso de la farsa, le dolería tener que negar a su hijo por un tiempo, sería como negar a su amado Usagi... pero su padre estaba loco y la verdad es que ni siquiera tenía idea de el porqué le había hecho regresar tan "pronto" de Inglaterra. Miró a ambos serio por un momento para después asentir -Todo me parece bien pero...¿Qué vamos a hacer con lo de "mi salud"? Ellos piensan que estoy enfermo, lo atribuyen al viaje en barco....-
Hitomi sonrió satisfecha de que este aceptara tan rápido pero ante su pregunta mejor esperó a que Usagi la respondiera.
*Usagi suspiro interiormente aliviado de que el menor no pusiera demasiados pretextos ante aquello, pero su pregunta le hizo ponerse pensativo.- Pues... Bien podemos decir que... Te contagiaste de algo en Inglaterra y por eso has estado tan mal. Y que el ambiente marino solo lo puso peor - Ofreció como solución, aún pensativo.- Puedo investigar en algunos libros, ver si consigo algo... No me tomará demasiado leer o inventar algo creible - Señaló - Pero así como Hitomi tendrá que reprimirse un poco, tú tendras que hacer el esfuerzo de ponerte mejor y salir de la cama o se levantaran sospechas...- Advirtió.
*Howl escuchó serio a Usagi y finalmente le sonrió animado, tal vez era una de sus primeras sonrisas sinceras en meses -De acuerdo, así lo haré-
La pelirroja finalmente asintió -Bueno yo soy la que ahora debe aislarse de la sociedad y después explicarme por ello, ah que me extrañará medio castillo- Les comentó divertida -Iré a buscar qué hacer mientras vivo en los confines de mi habitación- Les dijo con una sonrisa traviesa -Y descuida Howl...pueden actuar como mejor les parezca...voy a dar tus ordenes a los guardias de no dejar pasar a nadie hasta que salgas de aquí...- Le dijo maliciosa mientras se desplazaba tranquilamente por la habitación hacia la puerta.
-Pero Hitomi!- Intentó reprenderla respecto a esas palabras, ¿Pero qué pensaba esa mujer? Se sonrojó totalmente al terminar de escucharla pero lamentablemente ella no escuchaba ya en ese plan y salió de ahí sin tomarle más atención.
*Le alivió el escuchar que aceptaba y su sonrisa calmó en cierto modo la ansiedad en su interior. Sentado a su lado en la cama, le acarició un poco el cabello, escuchando las exageradas y dramáticas palabras de la pelirroja antes de que esta desapareciera, dejandole con el ceño fruncido. ¿De verdad pensaba que iba a acostarse con Howl? Que más quisiera él que demostrarle su amor al menor...y hacercelo también, pero en el estado en que este se encontraba, no podría. Busco sus hermosas orbes turquesa con las suyas oscuras.- ¿Te sientes mejor?- Le preguntó con delicadeza.
*Suspiró algo frustrado al verla salir -Me va a sacar canas verdes esa mujer- Musitó divertido recargándose en el hombro ajeno -Pero fuera de eso, creo que...sí- Le dijo bajito al fin mirándole a los ojos y después volteando a ver la bandeja de comida que habían llevado para él, iba a atraerla con su magia pero entonces recordó que no debía de utilizarla más, por lo menos el mes que restaba, bajó su mano desviando la mirada haciendo un puchero -Esto va a ser complicado...-
*Por un momento se perdió en la contemplación de las orbes ajenas, al menos hasta que desvió la mirada a la bandeja de comida. Supo lo que quería hacer, y acarició su mano suavemente en cuanto la bajó. - Yo me encagaré...- Susurró, tomando la bandeja en sus manos para acomodarsela al menor en su regazo, habiendola calentado con su magia. Continuo ahí sentado del mismo modo, acompañandole. Quería decirle tantas cosas... Pero de momento, era mejor callar.- Esta buena? - Preguntó - Podrás tu solo o prefieres que te ayude? - Preguntó cuidadosamente.
*Sonrió tenuemente al ver que Usagi era el que iba a darle su comida, por lo que comenzó a comer porciones tan mínimas que pareciera que lo hacía al propósito pero si no comía con cuidado las nauseas le atacarían, ya estaba acostumbrado comer así desde que había llegado a Inglaterra debido a que sus mareos no le permitían otra cosa se tardaba siglos terminando su comida pero por lo menos así había podido estudiar libros y libros de magia. -Estoy bien Usagi-san, descuide...- Le dijo divertido al escuchar la pregunta.
*- Bien...- Suspiró y se acomodó mejor en la cama, sin quitarle la mirada de encima ni un instante. Después de todo lo que había pasado entre ellos y lo ocurrido con el emperador, ahora el otro iba a tener un hijo suyo, era algo maravilloso que aún no creía del todo. Le acarició una pierna suavemente, mirandole comer con tal lentitud. - Howl... - Le llamó suavemente, buscandole los ojos -No te arrepientes por esto, ¿verdad?-
*Le miró al escuchar su nombre en los labios ajenos, extrañaba tanto escuchar su nombre así que no pudo evitar sonreír, pero al escuchar su pregunta frunció el ceño mirándole feo -Hey, ¿Porqué debería arrepentirme? Es que acaso...¿Tu...te arrepientes?- Al terminar aquella pregunta no pudo ni enojarse, bajó la mirada sin decir nada más sintiendose triste nuevamente -¿No quieres que...tengamos un hijo?...- Dejó su comida por un momento para escuchar.
*- No, no es eso...- Musitó, notando que bajaba la mirada - Es solo que no quiero verte más triste. Ya es suficiente con todo lo que te he hecho, no quiero verte sufrir más por mi causa - Su mano buscó su mentón y se lo alzó para mirale a los ojos - Escuchame bien, nunca, y te repito, nunca me voy a arrepentir de que tengamos un hijo - Le dijo con seguridad - Lo eres todo para mí y nada podría hacerme mas feliz que el hecho de que tuvieras un hijo mio - Musitó sin titubear ni un poco - Pero tengo miedo de lo que puedan hacerte... Lo que puedan hacerle al bebé si se enteran... - Se explicó - Es por eso que... pregunto tantas tonterias, perdoname...- Suspiró y se acercó suave a besar su frente, con ternura y cariño.
*Suspiró aliviado al obtener aquellas palabras de Usagi y al mirar nuevamente a los ojos a su sensei supo que hablaba con toda sinceridad, aquellas palabras hicieron que en definitivo terminara de sentirse mucho mejor, se dejó hacer sintiendo aquella caliez en su corazón nuevamente, esa que le hacía sentir que quería estar a su lado todo lo que la vida se lo permitiera y no pudo evitar abrazarle -Me gusta cuando te preocupas...- Le musitó restregando un poco su mejilla contra el torso ajeno.
*Dejó que lo abrazara y el le rodeó con sus brazos suavemente, cobijandolo contra si. Mientras pudiera tenerlo en sus brazos, todo estaba bien. Sonrió un poco al escucharle decir aquello, acariciando suave su cabello.- A mi me gustaría más que tu te recuperaras, así que ignora mis preguntas y solo ponte bien, ¿si? - Pidió - Y por favor, no vallas a quitarte el pendiente - Señaló serio. Si lo hacía, el bebé poco a poco comenzaria a absorber su energia, como lo habia hecho en esos 8 meses anteriores.
*Se dejó abrazar cerrando los ojos con una tenue sonrisa -Sí...pero no estoy enfermo Usagi-san, espero a nuestro hijo...- Le musitó bajito buscando sus labios con una mirada perdida -Ven...- Le musitó atrayendo el rostro ajeno con su nívea mano para besarle. *En eso tenia razon y sus mejillas se colorearon un poco al pensarlo. Pese a ello, se dejó atraer suavemente por él hasta que fue inevitable que sus labios se encontraran en un beso que, en principio fue muy dulce, y luego fue tornandose más apasionado por la gran necesidad que sentian el uno por el otro. Apartó con magia la comida y le rodeó la cintura con un brazo para sentirlo más cercano, pues eso lo tranquilizaba y lo hacía sentir plenamente feliz.
*No pudo contenerse, en cuanto sintió ese contacto por más que quizo mantenerse al margen de la situación le era imposible, le besó más apasionado dejando escuchar un gemidito al sentirse más cerca del pelinegro, se acomodó debajo de él instintivamente sin poder dejar de besarle. Atrayéndolo más hacia él sin darse cuenta que estaba perdienmdo el control, como siempre...
*Sus labios se encontraban una y otra vez de manera irremediable mientras el menor poco a poco lo iba arrastrando a ese vacio de perdición que le resultaban sus labios y su cuerpo. Poco podía resistirse a él y lo sabia. Pese a ello, su cuepo respondía solo, arrinconando al menor contra la cama, degustandose con su figura sin poder ni querer dejarle ir.
*Sus manos se deslizaron por su cuerpo llegando a su ropa y tirando de ella con desesperación de sentirle, apenas si tomaba aire entre aquel beso para despues seguir avorazandose con esos labios que por tanto tiempo no había podido degustar.
*El cuerpo de Usagi tembló al sentir las manos de Howl recorriendole el cuerpo. No debía dejarse tentar, pero le estaba resultando extremadamente dificil no hacerlo. Sus manos buscaron las de él, entrelanzando sus dedos, para así apartarlas suavemente en lo que sus labios se encontraban una y otra vez.- Howl...- Suspiró, entre beso y beso - No... debemos seguir...- Pero a pesar de sus palabras, no parecia muy dispuesto a cumplirlas.- El bebé...- Le recordó. Era peligroso y no quería dañarle.
*-Mhm?...- Le respondió apenas con un poco de cordura comenzando a besarle el cuello, le escuchó apretando un poco sus manos a las de él para intentar contenerse, pero era tan difícil, trazó un camino de regreso a sus labios... entonces apenas si pudo separarse -Sólo un poco más...- Le musitó ya con la mirada algo perdida.
*-Un... poco más... - Repitió el pelinegro. Él también lo deseaba, pero estaba haciendo lo posible para contener aquel impulso que en primer lugar lo había lastimado. Además... el trato que Howl había hecho con el emperador era que no lo lastimara, y el menor aún no sabía todo lo que Keiko le había hecho en su ausencia. Tampoco quería que lo supiera, pues se alteraría y eso no era bueno para el bebé. Sus labios volvieron a encontrarse en besos intermitentes pero intentó mantener sus manos apartadas para no tentarse de más.
*Comenzaba a excitarse y si es que dejarían la cosa en aquellos besos debía tranquilizarse, le correspondía con deseo pero la idea de que le dejara con las ganas no ayudaba para nada, una de sus mano intentó zafarse de ese agarre, estaba comenzando a temblar un poco por aquel deseo que le inundaba ahora, lo necesitaba pero...también tenía miedo de lastimar al pequeño...aunque a decir verdad ya había hecho ese tipo de cosas en Inglaterra y no había sucedido nada, por supuesto eso no se lo podía decir a Usagi...no definitivamente no quería más problemas respecto a ese tipo de cosas, siempre era mejor evitar esas cosas haciendo de cuenta que no existían.
| |
| | | Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Jue Jul 28, 2011 9:08 pm | |
| *Poco a poco sentía que el menor se iba zafando de sus agarres y ganándole la batalla por el control de aquel momento que prometía convertirse en sofocante para ambos sino lo detenía en ese instante. Por más que no quiso, tuvo que separarse de sus labios, jadeando agitado. Soltó sus muñecas y se sentó en la cama, alejándose lo suficiente para que su irresistible encanto no le afectara lo suficiente como para hacer una tontería. - No podemos... - Exclamó entre resoplidos - No quiero... hacerte daño... ya te lo dije...- Murmuró por lo bajo, tratando de recuperarse y tratando de no mirarlo demasiado, ya que sabia que no estaría conforme con aquello.
*Hizo un puchero cuando este se alejó y por poco y reclama pero no...no lo haría, desvió la mirada y llevó sus manos ansiosas a apretar las sabanas para intentar razonar, respiraba agitado, estaba muy sonrojado. Sólo podían escucharse sus respiraciones en ese momento. Se acomodó contra las almohadas con las piernas abiertas acomodándose el cabello haciéndolo hacia atrás sin querer se le veía tan sexy, pero intentó no mirarlo. No, no se quejaría. Jaló su comida de regreso y comenzó a comer serio en grandes porciones para entretenerse en algo.
*Lo dejó comer en silencio, sin decirle nada, aunque se viera tan tentador. Apartó la mirada. Aquello no era bueno, debía controlarse. Suspiró mientras se acomodaba las ropas, suponiéndolo algo molesto por aquello pero era lo mejor- Además, en el fondo también tenía cierto temor de que le viera el cuerpo de esa nueva y desagradable manera. - Lo siento - Se disculpó hondamente, pasándose una mano por el cabello negro, despeinándolo y acomodándose los anteojos algo torcidos - Lo mejor será que primero te recuperes...- Señaló.
*Estaba algo molesto por esa situación pero no, no debía alterarse, todo estaría bien. -No te disculpes...- Le dijo sonando serio -Está bien, lo entiendo...- Musitó bajito continuando con su comida, ahora tendría la necesidad de buscar a quién quisiera hacerle un lindo favor, lo cual no sonaba muy angelical de su parte. Terminó de comer sumamente rápido y sabía que se arrepentiría de ello en un rato, en fin... asintió a las demás palabras intentando no lucir muy alterado con todo aquello -¿Y...ha habido algún cambio por aquí n mi ausencia?...- Intentó iniciar algún tipo de platica que e distrajera, vio la bandeja de comida con cierto rencor y l dieron ganas de lanzarla y quebrarla contra la pared, pero no, suspiró y sólo la apartó lejos de donde estaba recargándose en las almohadas jugando con sus finos dedos níveos.
*- Pues, no hay casi nada novedoso en realidad - Murmuró, tratando de pensarlo detenidamente y cambiando de tema para que el menor se distrajera - Digamos que tu ausencia sirvió para que Hotaru y yo nos lleváramos mejor y... lo he estado ayudando con un par de cosas, pero fuera de eso creo que nada - sabía que iba a impactarle lo que le contaba de él y Hotaru pero intentaba tomarlo como un hecho sin importancia solo para impactar más al otro.
*-¿Qu-qué?- Preguntó abriendo muy grandes sus orbes turquesas y ladeando la cabeza -¿Tú y Hotaru?...- Preguntó como si hubiera entendido mal, eso sí que era una cosa extraña -Pero...bueno, por mí está bien pero no se me hace algo normal de ti...- Le dijo divertido ampliándole una sonrisa para después bajar la mirada jugando con el medallón que colgaba de su cuello enredándolo entre sus deditos -¿Y en qué le has estado ayudando?...si se puede saber...- Le preguntó ocultando una sonrisa más pronunciada, no los podía imaginar en serio.
*- Digamos que las condiciones se prestaron para que nos lleváramos mejor - Musitó - Al menos ahora acepta lo nuestro, aunque no creo que eso signifique que se valla a poner menos celoso cuando pases más tiempo conmigo que con él - Bromeó - Y respecto a lo que le ayudo pues... digamos que con unas plantas, pero mejor que te lo explique él, se supone que es un secreto - Después de todo no podía andar diciendo por ahí al aire libre que el hermano del príncipe también tenía poderes, ¿o si?
*-Supongo que eso incluso a ti te pesa Usagi, no te vayas a morder la lengua- Señaló divertido -No quiero más cosas como:- Hizo una voz grave burlándose del pelinegro -"¿Donde estuviste tanto tiempo?" o "¿Porque no regresas con Hotaru a donde estabas?" Porque en serio te acusaré!- Le dijo dejando escuchar una risita divertida al ver su cara. Pero se quedó analizando "¿Unas plantas?" Eso le había dejado todavía más curioso de preguntarle al rubio más tarde.
*- Oye oye, solo no abuses de mi paciencia, ¿si? El hecho de que ahora la tenga "acumulada" no significa que me va a durar eternamente... - Señaló rodando los ojos, sabiendo que le había causado tal vez algún interés del menor en aquello, pero dejaría a su libre albedrío el hecho de que lo averiguara. Entonces se recostó en la cama, con los brazos tras la cabeza, mirándole de lado. - ¿Qué crees que será? ¿Niño o niña? - Preguntó, refiriéndose obviamente al bebé.
*Volteó a mirarle con una sonrisa emocionada al escuchar aquella pregunta -No lo sé...¿Qué te gustaría a ti?...Si fuera una niña estaríamos en problemas...- Agregó divertido sabiendo lo posesivo que era Usagi.
*- ¿Ah si? ¿Por que crees eso? - Inquirió, sin entender el razonamiento ajeno - Yo me conformo con que tenga tus ojos... independientemente de lo que sea - Musitó - Aunque... he de admitir que me gustaría que fuera niño - Comentó. Y sino fuera doncel, mejor. Menos problemas. No tendrán que reprimirlo como Keiko lo hacía con Howl.
*-Pues a mí me gustaría cualquiera de los dos, suena lindo- Le comentó de forma dulce tal vez con cierto aire de su madre sin querer -¿Mis ojos?- Escuchó sonrojándose ligeramente para después reírse bajito -No digas esas cosas, tus ojos también me gustan mucho- Admitió desviando la mirada algo avergonzado con sus palabras melosas.
*- Pero son oscuros, no tienen gracia - Aseguró, restandole importancia - En cambio los tuyos...- Llevó una mano a acariciarle la mejilla - Tu tienes ojos de principe, y son preciosos además - Comentó - Por eso es que quiero que tenga tus ojos - Exclamó, estirando su mano para acariciarle la mejilla sonrojada, que se veía infinitamente adorable.- Hay que pensar en un buen nombre...- Sentenció.
*Howl amplió una sonrisa y de desplazó a gatas más cerca de él sentandose en la cama y tomando su mano para darle un beso y restregar su mejilla ligeramente contra la mano ajena -Te amo...- Le musitó mirándole a los ojos -Quiero un nombre que represente algo lindo para los dos en ese caso...- Le dijo a lo último sin poder dejar de mirarle.
| |
| | | Mariuk Shogun
Cantidad de envíos : 2021 Edad : 33 Localización : *Mariukilandia* Fecha de inscripción : 11/06/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Vie Jul 29, 2011 12:34 pm | |
| Sonrió al escuchar sus palabras y se estiró para besarle los labios de manera casta. - También te amo... No tienes idea de cuanto...- Susurró para luego besarle los parpados y la frente de manera tierna, quedandose apoyado a su lado.- Creo que aún tenemos una semana... O dos para buscar el nombre pero, justo ahora, no puedo pensar en nada - Admitió llevando su mano a acariciar suavemente el vientre ajeno, lo que ocasionó un nuevo y sutil movimiento del bebé. Sonrió ante aquello, buscandole la mirada a Howl.- Y creo que sabes bien porque..-
| |
| | | Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Vie Jul 29, 2011 1:47 pm | |
| Se dejó hacer cerrando los ojos cuando sintió aquel ligero contacto que aceleró su corazón por un momento y después le miró a los ojos mientras pronunciaba aquellas palabras manteniendo pintada en su níveo rostro una sonrisa. -¿Sólo un par de semanas? ¿Hablas en serio?...- Musitó mirándolo y luego desviando la mirada, no es que no le gustara la idea de poder conocer a su pequeño al fin, pero...le temía al parto, el no estaba hecho para ese tipo de cosas, había estado débil, seguro que dolería y que sería sumamente extraño...nunca en su vida había visto nacer un niño, no sabía en que consistía. Y como que llegar con alguien y preguntar "¿Cómo nacen los niños?" A su edad sonaba a decir verdad muy cómico. Se mordió el labio inferior pensativo, aunque si estuviera Usagi cerca él sería capaz de cualquier cosa, como siempre había sido... | |
| | | Mariuk Shogun
Cantidad de envíos : 2021 Edad : 33 Localización : *Mariukilandia* Fecha de inscripción : 11/06/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Vie Jul 29, 2011 2:21 pm | |
| - Si, solo un par de semanas mas, por eso quiero asegurarme de que te recuperes bien...- Señaló - He estado sacando la cuenta y ya casi cumples 9 meses...- Comentó sin apartar la mano de su vientre, acariciandole suavemente. Notó que desviaba la mirada y supo que tenía miedo aunque no lo dijera, por ello fue que le buscó la mirada con algo de preocupación.- Tienes miedo, ¿verdad? - Inquirió, acariciando sus cabellos oscuros. No tenía que ocultarselo a él. Ya lo sabía o, más bien, lo percibía.
| |
| | | Tierna-Kikyo Admin
Cantidad de envíos : 3331 Edad : 33 Fecha de inscripción : 10/03/2008
| Tema: Re: Terrible descubrimiento Vie Jul 29, 2011 2:40 pm | |
| Nueve meses pareciera poco tiempo para formar una vida...pero sí, así era, cuando escuchó su pregunta no le miró. No quería que se preocupara más por él, daba igual lo que le sucediera, sólo quería que su pequeño viviera, que conociera a su maravilloso padre, incluso si el tuviera que dar la vida por ello...que esperaba no fuera algo tan trágico, pero si su madre que era un doncel había tenido serios problemas con eso no quería ni imaginar lo que pudiera sucederle a él. Llevó una mano a su vientre, poniéndola justo sobre la de Usagi y cerró los ojos respirando profundo -Sí...- Admitió mirándole después -No sé mucho sobre estas cosas, bueno, se supone que ni siquiera debieran interesarme...- Le musitó bajando la mirada después -Aunque...quiero que este pequeño nazca, no importa lo que pase conmigo...- - No digas eso...- Murmuró, apretando su mano contra la suya - No pasará nada, solo debes descansar...- Le susurró - Además recuerda que esto no es como los embarazos comunes, es un embarazo mágico, así que confío que no nos de tantas complicaciones como un embarazo normal - Le besó la sien - Por ahora lo que necesito es que conserves tu magia para ese día porque la vas a necesitar...- Le advirtió dejándolo reposar tranquilamente con él a su lado. No le pasaría nada, él no lo permitiría. Lo amaba demasiado como para dejar que algo lo dañase.Howl le miró atento mientras hablaba y se dejó hacer sin más, cerrando los ojos, tenía mucho sueño de repente... "la vas a necesitar..." fue lo último que escuchó para quedarse dormido repentinamente, ni siquiera había dormido como se debe, su depresión no le había dejado en paz esos últimos meses, y el estar tan cómodo definitivamente venció su voluntad de permanecer despierto. Antes de darse cuenta el menor se había quedado dormido. El mayor negó suavemente con la cabeza y lo acomodó mejor en la cama, cubriéndolo con la sabana para que estuviera cómodo, sin poder evitar quedarse un rato más contemplándolo en silencio. Howl iba a hacerle padre, era algo que en sus sueños más remotos hubiera imaginado, pero le hacía feliz. El fruto de su amor, de todo lo que habían pasado juntos, bueno y malo, ahora estaba en su interior. Se inclinó a besarle la frente suavemente.- Descansa Howl... Y trae al mundo a nuestro hermoso bebé...- Susurró suave antes de dejarlo descansar. Había unos cuantos detalles que ahora tenía que hablar con Hitomi también. -FIN DE LA ESCENA- | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Terrible descubrimiento | |
| |
| | | | Terrible descubrimiento | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |