*~La boda de Howl y Kisho~*

Al fin entraron al jardín principal, donde los invitados ya les esperaban, Howl les amplió una sonrisa mientras caminaba galante con Kisho de su brazo. al comenzar a sentir como los siervos les lanzaban arroz sonrió divertido, símbolo de buena fortuna, eso definitivo tenía que ser bueno que le lanzaran otro kilo de esa cosa. Les hizo una reverencia a los invitados y murmuró algo después con la mano libre la usó como si fuera una cerbatana y aplicando algo de magia sopló y de ella surgió fuego mágico que andaría ahí arriba hasta que el conjuro terminara, se desplegaba en miles de colores y formas, había estado planeando aquel hechizo para aquel día. Al fin pasó a sentarse a la enorme mesa de banquetes, donde los que estaban más en su cercanía eran los familiares. Les amplió una sonrisa.

-¿Me extrañaron?-

Hitomi se levantó de su lugar y lo abrazó con fuerza -Waaahh!! Te vez tan guapo Howlsitoooo!!!- Exclamó frenética de felicidad. Howl amplió una sonrisa divertida intentando apartarla -Hitomi-saaaan! Tranquila...- Le dijo mientras veía la mirada emocionada de su Oka-san.

-Desde ahora debes de cuidar de ellos como de tu misma vida Howl, son los que te aman y los que te otorgarán tu descendencia, la próxima nobleza de este castillo...- Le dijo sonriendole divertido de las actitudes de la pelirroja que al fin le soltó.

-Oh en eso tiene razón tu madre!! Nada de hacerlos sufrir Howl porque te las verás conmigo!-

-Bien, lo tengo claro- Le dijo a Hitomi con una sonrisa divertida -Anda ya siéntate tía- Le dijo con una mirada convenenciera, esta hizo un puchero pero igual fue a sentarse otra vez. Howl volteó a mirar a Kisho sonriéndole -Desde ahora nos la pasaremos muy bien ¿ne?-

Arima vagaba por ahí repartiendo algunas botanas antes de que se sirviera la comida, y vigilaba muy de cerca a los músicos para que no holgazanearan.

Ryuuzaki había ido a presenciar esa boda por la insistencia de Hotaru, seguía dolido por la separación que tuvieron por culpa de su boda con ese rubio odioso, pero finalmente era el futuro emperador por lo que debería dominar todo aquello y buscar la mejor manera de tratarse con él. Aunque ambos no se soportaban por lo que tomó el lugar que le mantuviera más lejos de él.

Al cabo de un rato, Usagi apareció con su formal ropa. Ya había terminado por aceptar la idea de los consortes de Howl aunque no le agradara del todo, y solo por ello seria civilizado y educado y actuaria con normalidad. En sus brazos traia a su adorado Akeru. Ya habian pasado un par de meses desde que había nacido y sus ojitos verdes observaban curiosos todo a su alrededor. Se acercó a la mesa que compartian Hitomi y Yu.- Majestad, Hitomi-san...- Saludó con una reverencia y como buen "niñero" y actor, le tendió el bebé a Hitomi para sentarse junto a esta.


Akeru miró a su alrededor, maravillado por los colores que veia y cuando observó a Howl delante de sus ojos, de inmediato extendió hacia él sus bracitos, queria que lo cargara, él sabía que se trataba de su pa' aunque intentaran convencerlo de que su mamá era Hitomi.

Howl le miró alegre mientras le hablaba a su adorado Akeru, que tenía las mismas orbes expresivas que Howl, escuchó lo que le decía mirándole con atención y recordó algo que ignoró por ese breve momento, pero qué tonto, seguro que Kisho se daría cuenta de lo que había sucedido ahí, pero afotunadamente podía confiar en su silencio, era un astrónomo fantástico por lo que le dijo a su hijo lo tomó en cuenta para preguntarle más tarde más sobre aquello.

Hitomi le escuchó y le amplió una sonrisa -¡Claro! ¿Porqué no? Sería magnífico, estoy segura que tendrá cualidades para la magia, tu sabes que eso se lleva en la sangre de la familia imperial- Le comentó como si nada. -Sus hijos seguro que también serán adorables ya quisiera verlos!- Le comentó emocionada al pelinegro.

Akeru se dejó hacer adorablemente al estar en brazos de Howl. Cuando estaba junto a este o Usagi se comportaba de lo mejor. Al sentir en el aire la presencia de Kisho y que esta no le era desagradable, le regaló una infantil sonrisa y su manita buscó aferrarse a uno de sus dedos mientras el resto de él seguía sujetando a Howl, riendo de manera adorable para luego soltarse y acurrucarse entero contra su pa.


Sintió el empujón de Hitomi y también la mirada de Kisho, soltando un suspiro ante ello y relajando sus facciones. ¿Que creian que era facil estar en su lugar? ¡Pues que lo intentaran!.- Oye Howl, vas a hacer que Akeru se acostumbre mucho a ti - Advirtió - Anda, dejalo con Hitomi para que no opaques su belleza - Le bromeó, jugueteando con él con aquellas palabras disimuladas.

Akeru volvió a mirar a Kisho cuando este le habló y luego miró arriba, donde todos aquellos petalos caían. Uno lo hizo en su nariz y logró hacerlo estornudar de manera algo comica, haciendo que volviera a acurrucarse con su pa con cierto temor, mas el beso de Kisho lo hizo reír de nuevo. Era realmente adorable.


Se sorprendió de que Kisho viniera a buscarle a él, y ante su petición se sorprendió todavia más. No lo esperaba. Empero se levantó y fue a ayudarlo, ideando con su magia la manera de crear música, la cual se extendió por todo el lugar, con un ritmo alegre, armonizando todo. Solo esperaba que no lo pusiera a bailar a él. Nunca había sido bueno para eso...- ¿Asi esta bien? - Preguntó a Kisho, educadamente.

Howl sonrió aliviado al ver por fin a su querido Hotaru y su corazón se alborotó ligeramente al verle caminar tan sensual hacia él -Muchas gracias Hotaru mío- Le dijo en voz alta, sí, porque sólo era suyo, al decir esto no pudo evitar desviar la mirada a Lawliet con cierta satisfacción pero fue algo muy disimulado para que el rubio no se molestara con él.

Después escuchó a Kisho y le miró levantarse por lo que bajó la mirada con una sonrisa a quitar los pétalos de la cabecita de su pequeño -Eres tan lindo- Le musitó con cariño. Puso atención a lo que decía Kisho y no pudo evitar una carcajada al ver la cara de extrañeza de Usagi, le amplió una sonrisa para que no reprochara nada.

Yu estaba distraído en sus divagaciones cuando Kisho le habló por lo que asintió curioso de lo que fuera a hacer y sonrió del mismo modo que Howl, algo que se vio ciertamente curioso.

Hitomi se sentó a lado de su hermano y le empujó un poco con el brazo -Venga ya, quita esa carita onii-chan- Le dijo animada para después cargar a Akeru entre sus brazos y bromear con él -Uhh! Nuestro señor Howl, eso si que es nuevo su majestad- Le comentó divertida.

-Basta ya mujer...- Le advirtió sin poder evitar sonreírse por eso, acarició un poco a Akeru para que no hiciera berrinche al estar con Hitomi.

- Me complace que haya sido de tu agrado. Ha sido una danza hermosa. Es un privilegio que pudieras obsequiarla a los presentes - Aceptó Usagi, haciendo una leve inclinación de cabeza al otro por respeto y nada más. Observó como le daba aquella flor a Akeru pero nada, comentó, solo acariciaba de vez en vez el cabello del niño distraidamente.

Akeru hizo un pucherito cuando Kisho dejó de bailar, pues estaba observándole embelesado, pero la sonrisita le volvió al rostro cuando le entregó aquella linda flor cuyo polem le hizo estornudar un poco, pero no por ello dejo de jugar con esta entre sus suaves manitas, dejándose hacer por Hitomi y Usagi.

La boda fue de lo más placentera para todos, de alguna manera Usagi comenzaba a comprender su futura vida con Howl pero lo amaba tanto que aceptaría cualquier cosa con tal de estar a su lado...

-FIN DE LA ESCENA-