Shigure solo asintio totalmente abatido por el dolor sin entender el ¿por que? de su actitud...tenia mucho que veia cosas así entre Ha-san y Aya-chan nada de eso le molestaba, ni le dolia tanto como ahora...seria que tal vez la perspectiva con lo que vio todo hizo que de repente se convenciera que, ambos de sus amores, eran imposibles atravezandole sin piedad de un solo tajo todo aquello. Aun estaba muy satisfecho del capitulo sexual, pero seguramente eso no le haria superar lo que sentia ahora.
<La preferencia que Aya demuestra por Ha-san me hace comprender cada vez mas que Aya es para Ha-san...y yo sobro no importa como sea visto...lo mejor es dejar que ambos sean felices, ya no me necesitan y ahora los dos están en buenas manos uno del otro...no tengo nada mas que hacer> pensó resignado logrando salir de allí con algo de cordura aun...o eso creía. La lluvia comenzó a caer mojandole de paz, suspiro caminando a casa con la mirada perdida en pensamientos de auto ayuda, ahora no tan decaído -Que descubrimiento...- Musito alzando la mirada al horizonte que costaba visualizarse entre la lluvia y lo nublado que estaba. Después miro hacia atrás arrepintiéndose un poco de su reacción con Aya, en verdad no estaba bien como lo había tratado de evadir. Cerró los ojos buscando tranquilidad suspiro nuevamente y se encamino a regresar para disculparse con ambos, primero indeciso y después decidido a rescatar su amistad tan unida. Sobre todo con Aya, que era al que mas lamentaba haber tratado con esa actitud.