Clan Sagara

Rodeada de verde vegetacion, escondida en el lado oriente de la ciudad de Tokyo, esta la residencia del clan Sagara con el espacio para albergar a una importante cantidad de Ninjas. Akeru Sagara el hombre de cabello oscuro y ojos claros, se acomodo la Yukata que usaba aquella fria mañana contemplando los dojhos para el entrenamiento de los samurais que quedaran bajos sus ordenes, un pequeño alcon revoloteaba por el cielo azul y el lider del Clan Sagaran entro en el estudio a beber un poco de tè mientras esperaba a los candidatos.

Akeru bajo el pergamino que revisaba y miro atentamente al joven frente a èl.

-Akeru Sagara - Aclaro presentandose con cortesia mirando de arriba hacia abajo al otro - Puedo ayudarte en algo?

-Hablame de tus habilidades

Akeru se puso en pie para acercarse a Mikie y rodearlo tratando de evaluarlo con la mirada

-Has pertenecido antes a algun clan?

-Pareces ser muy habil, ponte en pie por favor - Akeru espero a que Byakuga obedeciera antes de acercarse y sin miramiento alguno acariciarle una mejilla con el dorso de la mano, casi como si solo estuviera comprobando la textura de aquella piel.

Akeru se tomo su tiempo para posar tambien una de sus manos sobre el fuerte hombro de aquel guerraro, repaso el contorno de los labios del samurai con la punta de sus dedos y finalmente se alejo por completo sin apartar su mirada de la del otro - Simplemente me aseguraba de que estes sano, no piendo adoptar a un soldado enfermo...es decir si te enfermas bajo mi cargo te cuidare lo necesario pero no tolerare vagos enfermos que quieren unirse a un clan para recibir servicios medicos gratuitos

-Alguien te ataco por la espalda? - Akeru miro incredulo al fuerte chico - Espero que hayas matado a ese hombre sin honor, sigueme por favor- sin dejar de hablar el lider del clan Sagara comenzo a caminar fuera de aquella oficina - Dime que opinas del gobierno actual.

Akeru escucho atentamente antes de responder, abrio la puerta de otra habitacion que era una sala de te he indico al samurai que tomara siento en uno de los cojines bajos cerca de donde el se sento, una doncella entro a la habitacion y sirvio dejandolo frente a los valerosos hombres antes de alejarse.

-Por favor acepta beber conmigo, creo que tienes razon en lo que dices... ¿sabes que detesto? a los extranjeros que creen poder llegar a Tokyo y formar clanes como si fuese un juego

Akeru asintio en silencio, aquel samurai le parecia un hombre lleno de honor y sospechaba que era mejor con la katana de lo que el mismo se atrevia a imaginar.

-Hablame un poco de tu pasado...o pregunta lo que quieras creo que es necesario que exista confianza entre nosotros si a partir de ahora blandiras esa katana en mi nombre

Akeru sonrio de lado con algo de sarcasmo - Depende...consideras aburrido haber sido traicionado por tu hermano y ser desterrado indefinidamente hasta poder regresar a Tokyo despues de haber cortado la cabeza de tus enemigos ? - Sintio el brumoso y pesado silencio entre ambos asi que en un gesto amigable dio una suave caricia a la mano del samurai - Basicamente ese es mi pasado... ahora solo trato de restablecer la paz en mi clan y en mi vida, para eso necesito hombres fuertes y tu pareces uno de ellos

La sonrisa del joven guerrero era un gesto inesperado que el capitan no se esperaba pero aun asi la acepto de buen grado sintiendose mucho mas tranquilo y relajado, algo dentro de èl le impidio retirar su mano de aquella amigable presion asi que decidio dejar que fuera su compañero quien decidiera cuando romper el contacto.

-Sabes? creo que puedo confiarte mi vida

Ante las palabras del joven, Akeru sonrio ligeramente.

-Si te he aceptado entre las filas es por que creo que eres una persona leal y capaz de cumplir con su trabajo ¿ acaso deberia temer por mi vida aunque cuando seas tu quien me respalda? - Akeru termino su taza de tè sin insistir en un nuevo contacto fisico.

El momento de silencio que siguio a las palabras del joven samurai basto para que Akeru terminara de convencerse de que aquel chico era justo lo que buscaba, poniendose en pie con tranquilidad se ajusto el yukata mirando fijamente a su entrevistado.

-Mañana busca la residencia Sagara en el oriente de tokyo, ahi tendras una habitacion y comida, mantente siempre al pendiente pues necesitare de tus servicios muy pronto.

-Confio en ti tanto como en mi katana - Akeru sonrio para el muchacho dando el tema por zanjado e invitando al otro a retirarse mientras èl hacia lo mismo.