Metamorfosis del regreso

(*)Yo xD

Después de hablar con su hermano en el pasillo, regreso a la fiesta y permaneció un buen rato conviviendo con los invitados, incluso converso un buen rato con Ruuzaki que ese día en particular se veía bastante animado, o tal vez solo era que el estaba tan feliz de volver a ver a Howl que sentía que todos estaban igual?... bueno como fuera, habían quedado de verse ese mismo día ya entrada la noche para conversar sobre todo lo que había ocurrido en esos 12 meses que habían estado separados, ya hora estaba ahí, esperándolo sentado en el borde de la cama, había dejado las ventanas abiertas y la puerta sin seguro pues no tenia ni idea e cual seria la entrada que se le ocurriría esta vez a su hermano

*Howl entró por la ventana sigilosamente he hizo que todo se cerrara con seguro a su llegada, empezó a materializarse frente a Hotaru sonriéndole, se le veía realmente más maduro quizá por el viaje pero en lo demacrado que estaba se notaba su sufrimiento. -Buenas noches Hotaru...- Le musitó haciendo una leve reverencia y se sentó a su lado.

Sintió una leve brisa entrar en la habitación y eso le hizo sonreír, instantes después estaba ahí frente a el, con la misma hermosura de siempre, aunque sus ojos reflejaban que ya no era el mismo Howl medio inmaduro que se había ido, no... Ahora frente a el, Hotaru tenia su hermano convertido a sus 18 años en todo un hombre -buenas noches aniki...- le respondió a la reverencia y cuando se sentó junto a el tomo una de sus anos entre las suyas y la estrecho con anhelo, el mismo ya no era el chiquillo que seguía creyendo en una vida de color de rosa... durante ese tiempo en mas de una ocasión pudo comprobar que eso era solo una fantasía -te extrañé tanto Howl-ni...-

*-Yo también...pero ahora nada nos separara Hotaru...- Le dijo mirándole seriamente -Dime... ¿Qué es lo que hizo mi padre?...necesito saberlo, al llegar no quiso verme, me está evitando...Usagi se porta extraño conmigo...a pesar de que pensé que estaría feliz por mi llegada pareciera que quiere huir de mí...-

La leve sonrisa que haba aparecido en su rostro se borro con esa pregunta y tomo con un poco mas de fuerza esa mano mientras dejaba escapar un suspiro -ay Howl... pasaron muchas cosas desde que te fuiste... padre cambio, estaba muy enojado por lo que paso y... mantuvo encerrado durante casi todo este tiempo a Usagi-sensei...- como decirle todo lo que había pasado?... era algo muy difícil...

*La mirada de Howl se llenó de pánico -¿Cómo dices?...¿Porqué nadie me comunicó esto?...- Le preguntó tratando de no sonar alterado pero la verdad es que lo estaba, y mucho. Su pobre Usagi...todo lo que tuvo que sufrir tan silenciosamente...le dieron ganas de correr por él y consolarle, pero seguro que si había aguantado un castigo tan fuerte por él había quedado algo resentido.

Le sujeto por los hombros al ver el cambio de actitud y trato de mantenerlo calmado, definitivamente no podía decirle lo demás que había sucedido o su hermano terminaría haciendo una locura -onegai aniki clámate... se que suena terrible, ese fue el castigo que padre l dio por haberte tocado, el cree que... Usagi se aprovecho de que eras demasiado joven, y el nunca lo desmintió, solo acepto el castigo... porque te ama...- decir eso aun dolía, pero no tanto como antes...

*Trató de reaccionar pero entonces su mente con esa sola pista tuvo para ensamblar todo...si Usagi seguía vivo era gracias a su Oka-san pero sobre todo gracias a Hotaru...sin su intervención quizá Howl solo hubiera llegado a encontrar la tumba de Usagi. Se horrorizó ante tal cosa tan terrible Usagi sufriendo de maneras inimaginables y Hotaru ayudando a su rival para Howl y por Howl...por él...por sus actos torpes e inmaduros...por su falta de madurez...y por confiar en alguien que provocó todo aquello...Miyu...pues era la única que se atrevería a tal acto de despecho...

-Ahora entiendo...ahora no puedo creer lo que ha sucedido sin embargo lamento mucho todo lo que has tenido que pasar por culpa mía...- Le dijo a Hotaru abrazándolo con fuerza, recargando su frente en el torso de este. -Pensé que las consecuencias nunca llegarían...pero lo peor es que llegaron a mortificarme de una manera más cruel sabiendo que todo lo que me merecía lo afrontaron ustedes por mí...- Sollozó después de pronunciar aquellas palabras -Lo siento...- Musitó destrozado. A pesar de que él también había sufrido seguramente no se comparaba.

lo sintió abrazarse a el de ese modo y temblar por los sollozos contenidos y no pudo sino corresponder a ese abrazo y besar su frente con ternura, consiguiendo esbozar de nuevo una sonrisa que era solo para el mientras le acariciaba el rostro dejando que se desahogara, aunque cuando se disculpo... le tomo de las mejillas con las manos para que lo mirase y negó suavemente -no tengo nada que perdonarte Howl... amar nunca debe ser condenado o castigado del modo en que padre hizo con ustedes dos, Usagi y tu solo hacían lo que sus corazones les pedían... me costo mucho, pero creo que a fin lo entendí... se puede amar a mas de una persona a la vez. No por qué lo ames a el dejaras de amarme a mi o viceversa...- cuando el joven príncipe entendió eso... en ese momento había dejado de ver a Usagi como un rival por el corazón de su hermano y eso fue de mucha ayuda para los oscuros momentos que pasaron.

*El pelinegro le miró fijamente dándose cuenta que las cosas realmente habían cambiado quizás para abrirle los ojos a los tres de alguna manera la lección había sido dura pero el emperador no sabía ni la mitad de lo que le esperaba respecto a ellos dos... -Te amo Hotaru...te amo mucho...- Le dijo abrazándole contra él nuevamente y sus manos empezaron a colarse por su ropa sintiendo un escalofrío ante el contacto de su piel nívea que tanto le había hecho falta.

-también te amo aniki...- se inclino a darle un beso sintiendo su cuerpo estremecer conforme las manos ajenas se colaban entre sus ropas, sus vellitos se erizaban al mas mínimo contacto, habían sido doce meses lejos... doce meses en los que ningún otra mano le había tocado, al menos no del modo suave en que su hermano lo hacia ahora. Cuando las manos de Howl se acercaron demasiado a su espalda ahogo un jadeo mitad placer, mitad temor, no por lo que el pelinegro hacia, sino por lo que descubriría

*Howl empezó a besarle cuidadosamente para empezar a profundizar inmediatamente el contacto y besarle con más violencia necesitaba de los besos de este, sus manos se colaron hábilmente apartando la demás ropa con magia para saciar con más rapidez lo que necesitaba.

Esos besos cada vez mas intensos iban perdiéndolo en un torrente de sensaciones durante largo tiempo anheladas, una ultima suplica a la cordura se escapo de sus labios pero sin fuerza alguna -ahhh. ani... ki... matte...- a pesar de sus palabras, sus manos no estaban ya quietas, sino que buscaban acariciar cada parte del cuerpo ajeno con desesperación. Aun así, al sentir las manos de Howl en su espalda de nuevo jadeo mientras buscaba su mirada con sus violáceas pupilas. Y es que en vez de la suave y tersa piel del resto de su cuerpo la espalda del rubio estaba surcada de marcas y cicatrices, todas y cada una hecha hacia poco más de 10 meses

*Howl continuaba desesperado hasta que sus manos sintieron aquello que no era propio del cuerpo de su rubio...se detuvo en seco y le miró a los ojos con la respiración agitada. Sus manos recorrieron con cuidado aquellas marcas que hicieron que sus tensiones regresaran. -¿Qué es esto?...- Cuestionó tratando de no perder la cordura en ese instante.

Como primera respuesta, las manos de Hotaru tomara las de su hermano para alejarlas de esa parte de su cuerpo y las beso colocándolas en su pecho -se que tal vez no te gusten pero... son cicatrices que no me avergüenzo de llevar...- las marcas habían sido hechas por alguien que empuñaba el látigo con mano dura la misa persona que había marcado el cuerpo de Usagi... e emperador

*Este se alejó rápidamente y se incorporó con una mirada fuera de sí, le costaba calmarse -¡No!...¡No pudo haberse metido contigo!...- Gritó mirando al piso, sentía que si relajaba un músculo estallaría en mil pedazos por la tensión mágica que se guardaba dentro de él -nghn!- Algo dentro suyo se había activado, algo que le había dolido en lo más hondo, seguramente algún don mágico se había liberado...pero no era bueno intentar averiguar lo que era, se abrazó el vientre cerrando los ojos con fuerza para contener lo que sentía, y cayó de rodillas.

-Howl onegai, el...- no pudo decir mas al verlo separarse de el con esa mirada tan tensa, cada parte de su cuerpo parecía temblar por la tensión, se estaba empezando a asustar por su reacción, incluso se levanto de la cama para acercarse a el, lo oyó quejase y después abrazarse de ese modo, apenas pudo sostenerlo cuando lo vio caer y lo abrazo con todas sus fuerzas -Howl por amor a Kami dime algo te lo ruego...- hablaba entrecortadamente al borde de las lagrimas

*-nhnn!...Hotaru...debo irme...esto puede ser peligroso...- Le dijo con esfuerzos y reunió todas las fuerzas que le quedaban para levantarse tomando a Hotaru y sentándolo en la cama manualmente ya que si usaba su magia no sabía lo que podría suceder...cerró los ojos listo para transportarse lejos de allí lo malo es que el rubio ya conocía ese movimiento.

Irse?... peligroso?... como podía dejarlo?... sea lo que fuere por lo que el pelinegro pasaba no iba a dejar que lo hiciera solo, tal vez sus propias habilidades eran limitadas y apenas estaban en desarrollo, pero algo tenia que hacer. Cuando lo dejo en la cama y comenzó a alejarse, alistándose para desvanecerse, el rubio extendió su mano para tratar de alcanzarlo y al no hacerlo, lo que sujeto la muñeca de Howl fue la rama de una de las muchas plantas y follaje que ahora tenia Hotaru en su habitación -espera aniki!... no te vayas... déjame ayudarte...-

*Este abrió los ojos rápidamente ante aquello tan extraño dándose cuenta que... ¿¡Pero qué demonios?!, lamentablemente tenía que pasar inadvertida tal cosa. Se mordió el labio inferior tratando de resistir -No puedes...- Musitó adolorido -Esto es...- Estaba temblando ligeramente de las manos, no podía controlarse. Voló con magia violenta hasta azotar en un rincón de la habitación y comprimirse allí tratando de que todo aquello se liberara después y no en ese momento, empezó a soltar quejiditos al ir encerrando nuevamente lo que se estaba expandiendo en el, quemaba como si tuviera fuego en las entrañas -Hotaru...necesito que...le digas a Kisho que estoy en la cueva de los territorios de su familia...algo terrible está por sucederme...- Le dijo luciendo realmente forzado al hablar. Estaba dispuesto a alejarse de allí, seguramente estaba por sufrir la transformación de la que Kisho en sus cartas a Inglaterra le había previsto.

El verlo de ese modo le provoco tal angustia que sentía como si hasta la respiración le faltara, quería hacer algo, ayudarle, pero tal parecía que no podía hacer nada realmente se acerco a el mientras asentía a sus palabras aunque no le gustaba nada o que escuchaba -esta bien yo le... yo le digo pero... espera un poco si?... le mando avisar y voy contigo... no puedo dejarte solo aniki... prometimos que no volveríamos a separarnos...-

*-...Bien...q-que sea rápido Hotaru...- Dijo empezando a lograr mejores resultados con la magia que estaba utilizando para contenerse. Esperaba que Kisho tuviera alguna solución para lo que le sucedía.

No tuvo que decírselo dos veces, se vistió rápidamente y en cuestión de minutos había escrito el mensaje, breve pero concreto y en ese mismo instante un mensajero fue a entregárselo al heredero de la familia Daigo -listo, estoy seguro de que no tardara en alcanzarnos Howl...-

*Howl se quedó allí pensando que quizá el podría tener el control de transportarse hasta allá pero que quizá para Hotaru sería más complicado, sin embargo no perdía nada con intentar -Acércate...- Le ordenó tomándole de la muñeca bruscamente apretándola -Si esto no funciona tendrás que ir hasta allá en una carroza...- Le explicó concentrándose y cerrando los ojos respirando profundamente para atreverse a tratar de poner un control en el desorden mágico que ahora era. Lográndolo de milagro solo que aparecieron elevados al suelo y cayeron, pero no de muy alto -mghm...- Este cayó sin siquiera intentar defenderse a la caída, de por si ya había sido un milagro transportarse sin riesgos. -Entraré...tu tienes que quedarte aquí...si alguien de la familia Daigo intenta cualquier cosa dile que vienes conmigo...- Decía mientras se levantaba con mucha dificultad trastabillando y se metía dentro de la cueva sin aceptar que se le dijera nada más.

No era la primera vez que se dejaba llevar por medio de la aparición, pero si había sido el viaje mas ajetreado y ni que decir de la caída, pero era mas importante para el rubio el estado de su hermano, por lo que le frustro el que no lo dejara avanzar mas, trato de oponerse, pero la mirada preocupada y a al vez lastimera de Howl termino por convencerlo y con un suspiro resignado accedió a quedarse vigilando la entrada de la cueva -descuida aniki... estaré bien, pero si necesitas cualquier cosa, onegai llámame...-

*Sentía que la ropa le quemaba por lo que prácticamente se la arrancó una vez adentro y empezó a dejar que todo aquello se liberara provocando que de repente estallara en un resplandor azul turquesa que se extendió por toda la cueva, no sabía si estaba gritando pero mientras levitaba inconscientemente miró su cuerpo empezar a cambiar, tenía algo de miedo por lo que fuera a pasar pero dejó que todo fluyera como debía por que con su avance el se iba sintiendo mejor, la espalda empezó a dolerle de repente como si le estuvieran clavando un par de cuchillos con saña, y tuvo el impulso se abrazarse las rodillas al sentir que sus pies ardían mientras cambiaban en una transformación radical...el ya no parecía un humano cuando notó lo que eran sus manos ahora eran más toscas y estaban llenas de plumas negras como las de un cuervo con enormes garras. Empezó a brotar de su espalda algo que se iba extendiendo y fue lo que más le provocó dolor. Este fue tanto que quedó inconsciente de repente sin saber lo que había sucedido. Pero definitivamente su transformación había logrado liberar su ira...

Contrario a lo que Howl le había dicho, nadie apareció por esos rumbos y eso le inquieto, después de todo el joven Kisho ya debería haber recibido su mensaje, pero dejo todos esos pensamientos de lado al ver ese resplandor que ilumino mortecinamente su piel y luego ese grito ahogado... cada vez costaba mas trabajo contenerse de obedecer la petición de su hermano de quedarse ahí y finalmente al no escuchar nada su preocupación fue demasiada como para poder quedarse quieto, así que con cautela se fue adentrando en la gruta hasta el punto de encontrar en el suelo aquel "ser", primero un estremecimiento de temor le recorrió, pero entonces reconoció las facciones de ese rostro y se hinco a su lado -aniki!... estas bien?... Howl respondeme onegai...-

Una sonrisa asomo en su rostro al oir de nuevo la voz normal de su hermano, a pesar de la nueva apariencia para el seguia siendo el mismo. Cuando Kisho les dijo que queria contarles una historia le entro la curiosidad, ademas de que hasta ese momento reparo en la manera como se dirigia a el... eso queria decir que a fin de cuentas... la sosas entre el y Howl iban a funcionar de una u otra manera?

-Cuando las domines me llevarias a volar contigo aniki?...- pregunto sentandose al lado de Howl, enfocando toda su atencion en las sombras que formaba Kisho.