La galeria del placer...

No podia creer que Hatori hubiera aceptado acompañarlo, es verdad que tal vez tuviera que ver el hecho de que lo hubiera llamado una y otra vez, el que le hubiera mandado una nota tras otras con un joven ayudante y el que al final el dia de la cita aun sin haber obtenido una respuesta se hubiera presentado fuera del consultorio privado de Hatori, con el cabello trenzado y ropa ligera de primavera, armado con una sonrisa despampanante completando su trampa.

-Tori chaan!!! - Grito al apenas verlo salir de su trabajo - Tori chan vine para que vayamos a esa galeria de arte tal como acordamos! - la gente comenzo a mirarlos de inmediato preguntandose que haria el respetable medico con aquel estrafalario y escandaloso hombre?.

-Oye... eso duele Tori chan! - Ayame lloriqueo pero una sonrisa pronta se deslizo por sus labios - Ir? vamos simplemente hacia donde el destino nos lleve por que somos dos hombres en busca de la vida

Señalo hacia el frente y solto su particular risa, sin embargo la ver la mirada de Hatori bajo el dedo poco a poco y sonrio apenado - Lo lamento... la galeria esta por alla

Señalo al oeste; aquel hombre era el unico que podia hacerlo actuar de manera medio racional.

-Lo lamento Tori chan, es que me emociona la idea de salir contigo, hace tanto que no aceptabas salir conmigo

Paso por alto el hecho de que el medico jamas hubiera aceptado y que aquello fuera basicamente un secuestro - Te prometo que no gritare en la galeria... bueno, no mucho - La ciudad se abria para ellos siempre llena de movimiento y ruido Ayame adapto su paso al de Hatori para caminar a su lado.

Ayame no podia creerlo, volteo a mirar a Hatori con una sonrisa que no podia ser mas amplia.

-kyaa Tori chan!!! - Sin poder evitarlo se lanzo hacia el abrazandose de su cuello y dandole un suave beso en la mejilla, el aroma de la colonia de Hatori le hizo saltar el corazòn, pero casi de inmediato retrocedio ya sin sonreir - Lo lamento... prometi portarme bien

Sus manos nerviosas acomodaban su larga trenza a su costado y al levantar la mirada ya sonreia de nuevo esta vez con mayor cuidado - Vamos?

El sol estaba alto y placido tan fuerte que sus rayos de oro mantenian el agua de los lagos a una temperatura perfecta para nadar, la multitud abria paso para la peculiar pareja de amigos, Ayame disfrutaba del tacto de Hatori un ligero sonrojo estaba instalado de por vida en sus mejillas y no sabia si era por lo pleno que se sentia o por el calor.

-...Y entonces le dije a Yuki "oh por favor dejame comprar tu ropa interior!" pero no quiso, ¿puedes creerlo?! y eso que ya habia elegido unos ligueros divinos para èl

La serpiente se habia mantenido hablando todo el camino, pronto la galeria aparecio frente a ellos, una mujer amable vendia las entradas y la exposicion era de un fotografo famoso por sus desnudos combinando el cuerpo humano con el animal.

-Ah...es el sol - La serpiente se estremecio ligeramente, Hatori estaba portandose cariñoso y aquello no era normal con franqueza Ayame tenia que reconocer que le encantaba, se abrazo del brazo del medico y lanzo una mirada furibunda a la taquillera que no dejaba de ver a Hatori - Vamos... - caminaron recibiendo el aire frio del clima artificial que les dio la bienvenida

-woow! - En la primera fotografia un hombre desnudo abrazaba a un tigre que se mantenia sereno - Mira eso Tori!

-Hatori... - Ayame fue detras del medico que veia ahora la imagen de un gran gorila que sostenia en sus manos a un recien nacido - Iremos por ese helado? - se mantuvo detras del medico y se le abrazo recargando su mejilla contra la fuerte espalda - Me estoy portando bien ¿verdad?

Ayame no rompio el contacto pero se alzo sobre las puntas de sus pies para mirar el cuadro -Aww.. son como Gure chan - se separo de Hatori por que corrio animado hacia otra fotografia donde ratoncitos blancos posaban sobre un campo lleno de nieve - Mira Mira! aca esta Yukiii

Ayame se relajo, el toque de Hatori le resultaba tan familiar que le parecia como si Hatori lo abrazara asi cada dia de su vida - Como crees que lo hagan Tori chan?

Los ojos dorados de Ayame fueron hacia un cuadro donde un chica sumergida por completo en agua tenia una mano extendida y un hipocampo descansa sobre esta - Me pregunto que se sentira tenerlo justo en la palma de la mano

Ayame solto una risita - creo que una fan yaoi - sus hombros se agitaron con suavidad ante su risa pero al mirar de nuevo hacia la fotografia y notar que las palabras de Hatori eran reales bajo la vista mordiendose el labio inferior - Vamonos.... - Pidio, el tigre del principio ahora que lo pensaba, parece presa de una droga, la serpiente que le siguio parecia forzada y los ratoncitos no se movian tal vez por el frio.... la exposicion ahora le parecia una pesadilla de abuso animal - Vamonos Hatori!

Exigio.

La serpiente estuvo a punto de negarse a ver aquella fotografia temiendo un resultado tan desilucionado como en las otras sin embargo sintio un cosquilleo leve en el vientre cuando la magnificencia de aquella imagen se mostro ante el, todo era tan suave y profundo que incluso se alejo del medico acercandose al cuadro como en medio de un hechizo, sus dedos se extendieron tratando de alcanzar a la mariposa - Es...tan perfecto - Miro hacia el mayor regalandole una sonrisa complacida.

-Si... lo que tu digas Tori chan

Ayame camino docilmente, aquello era como un sueño! no podia creerlo se aferro con fuerza a la mano tibia del frio medico.

-Gracias por venir conmigo, gracias - Repitio volviendo a abrazarse del brazo de Hatori.

- Oh! - Ayame sonrio a la intendenta nisiquiera se habia dado cuenta de que ya habian llegado ala fuente de sodas - Pongame por favor dos bolas de chocolate, una de vainilla, otra de cereza y una mas de chocolate todo eso con mermelada de fresa y caramelo derretido, ademas por favor agregele un barquillo extra y algunas galletas - Sonrio deleitandose su pedido que aun no le servian mientras la encargada parpadeaba sorprendida.

-Tu encargada no me gusta - Ayame retomo el tema - ¿Tu que comeras Tori?