La galeria del placer...

-Si Ha-tori ah!

La serpiente comenzo a sentir la friccion de las sabanas contra su espalda, su rostro era todo un poema de placer, aunque deseaba mantenerse besando al dragon cada vez le faltaba mas el aire.

-Si...mas...ah dios... se siente tan bien - Su espalda se arqueo presa del delirio.

-Tori...- Ayame miro impresionado hacia el dragon la dulzura de aquellas palabras unida al excelente trabajo que estaba realizando como amante hizo que la serpiente perdiera el control por completo - ah! Hatori! mi Hatori, mas nnh mas rapido - el mismo insto a mayor velocidad moviendo su cadera para darle mayor angulo a su amante, estaba por alcanzar el climax - te amo.. te amo tanto

Hatori!! - Ayame enterro las uñas de nuevo con fiereza y cerro los ojos con fuerza perdiendose en un laberinto de placer que no podia definir por completo, aquellos segundos en los que sintio la semilla de Hatori en su interior le parecieron eternos pero aun si el no lo deseaba poco a poco salio de su orgasmo y abrio los ojos sitiendo su pecho agitado y su cuerpo sudoroso aferrado aun al del medico - Eso... eso fue....

No encontro la palabra exacta para definirlo.

Ayame no pudo responder nada, estaba demasiado adormecido y nisiquiera sabia si habia escuchado bien o no.. tal vez todo era parte de un hermoso sueño, tal vez cuando despertara Hatori ya no seguiria ahi, aquella no era la primera vez que soñaba algo como aquello aunque el sueño jamas habia sido tan tremendamente placentero se resistio todo lo que pudo clavando sus ojos dorados en su amante, le sonrio pero al final se quedo dormido con aquella sonrisa realizada en los labios.

Ayame sontio un suave cosquilleo en la cabeza y sonrio removiendose, aquello sobre lo que estaba acostado no era su almohada, era algo mas, algo mas solido, calido y que hacia un sonido..como un corazon, abrio los ojos parpadeando un poco y no to que aquel era el pecho de Hatori, su sonrisa se amplio y de inmediato se movio un poco para poder ver al otro al rostro - Hola...

Saludo adormilado y beso el fuerte pecho con cariño.

-Me duele un poco el cuerpo

Ayame confeso mientras se dejaba besar y volvia a sonreir, de pronto recordo las ultimas palabras que Hatori le habia dicho pero... no estaba seguro de que fueran reales, trato de probar terreno.

-Sabes Tori lo que te dije es verdad.... te amo

Ahi estaba, ya lo habia dicho ahora solo quedaba esperar por la respuesta.

Ayame al principio se sintio herido pero despues poco a poco comprendio lo que el dragon queria decir y se sonrio mas tranquilo busco lamano de Hatori para llevarla hasta sus labios y besarla apoyando despues la mejilla sobre ella.

-Puedes quedarte a mi lado... me haras el hombre mas feliz del mundo pero... - froto su mejilla contra la calida mano- recuerda que soy un asco en la cocina y que siempre estoy metiendome en problemas.

-Podriamos decirle que enferme... y que tenias que cuidarme - Ayame extendio una mano tratando de atraer a Hatori de nuevo con el a la cama - ademas ya es tarde... quedate - pidio mientras se sentaba y su cabello desordenado le acariciaba la piel desnuda - No quiero que cuides a Gure chan, el puede cuidarse solo.

-Claro que no! yo jamas sentiria celos de Gure chan por que.... yo soy mas lindo y perfecto - Alzo la barbilla orgulloso aferrado a la mano de Hatori - Y el... el no es tu tipo verdad? - la seguridad de sus ojos se extinguio mientras decia aquello, miro hacia el dragon la verdad le aterraba perderlo cuando apenas lo habia conseguido.

-Si, yo... es que soy un miedoso - se sonrie y jala del moreno con fuerza para que caiga en la cama a su lado y lo pueda abrazar - te amo... - le murmura cerca del oido completamente complacido y feliz - No voy a presionarte sere paciente por que te amo - Le robo un beso fugaz antes de ponerse en pie saltando de la cama y buscando una bata - Quieres que bajemos a mi cocina? debo tener algo para comer por ahi

La serpiente se sonroja ante las palabras de Hatori y por primera vez siente la necesidad de cubrirse con algo, encuentra su bata de seda y se la coloca, la tela fria se ajusta a sus formas de manera perfecta y exacta, al girarse para ver a Hatori se queda abstraido un momento en el apuesto rostro - Si... vamos abajo - Murmura pero en lugar hacer eso, camina hacia el medico sentandose en sus piernas y abrazandole por el cuello - Si esto es un sueño... dejame dormir para siempre ¿si? - unio sus labios a los del dragon con amor y suavidad.

-Yo no soy como kana... yo soy parte de la familia y no soy una chica asi que Akito no tendria por que oponerse...- Ayame enreda los dedos en el oscuro cabello, la verdad es que el tambien esta asustado pero trata de infundir valor a su pareja, si Akito no aprobaba su relacion podria obligar a Hatori a borrarle la memoria y lo lastimaria de nuevo, eso era lo que mas le asustaba que Hatori saliera lastimado - Vamos... a tomarnos las cosas con calma ¿si? Akito aun no sabe nada y no tiene por que saberlo hasta que estes seguro de querer pasar conmigo toda tu vida